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Por fin estábamos comiendo,pero mientras todos hablaban y reían yo tenía la cabeza aún en lo que me había dicho Leclerc y le daba vueltas y vueltas al tema, definitivamente no entendía a ese chico.

-Esta todo bien-el francés tocó mí muslo para captar mí atención,cosa que logro ya que salí de mis pensamientos.

-Si todo está bien-sonreí levemente mientras me centraba en mí plato de comida,no tenía hambre.

-Quieres que hagamos noche de películas-propuso y yo asentí levemente-esta ves elijo yo las películas-me advirtió y yo solté una pequeña risa.

-Me parece justo-levanté mí vista para sonreírle.

-No tenés hambre-me miró a mí y a mí plato de comida,yo solamente negué-debes comer-su mirada de preocupación me angustio.

-Tranquilo,había comido antes de salir-lo tranquilice y él asintió con una leve sonrisa.

Volví mí vista al frente solamente para encontrarme con un par de ojos verdes que me miraban con atención y con cara sería.

Digamos que a simple vista se notaba que estaba molesto,la pregunta era porque lo estaba,con Leclerc nunca se sabía.

-Deberías hablar con Charles,no para de mirarte-la voz de Lando hizo que mí mirada se desviara hacia él.

-No tengo nada que hablar con él-rodé mis ojos algo frustrada.

-Capaz si hablan la tensión que hay entré ustedes se termina-miré extrañada al británico-no te hagas Sofi,no te has dado cuenta de la tensión que se cargan ustedes dos-me preguntó con obviedad.

-No se de qué me hablas Lando-negué con mí cabeza.

-Ustedes dos son un par de ciegos-soltó un suspiro de cansancio y se puso a hablar con Carlos,el cual estaba a su lado como siempre.

Mire a Leclerc nuevamente,sus ojos sin seguían fijos en mí y eso me ponía nerviosa,era como si juzgara cada paso o acción que hago.

Giré mí cabeza hacia un lado sin apartar mí mirada de él,aunque me sorprendió cuando hizo un gesto de que lo siguiera. Fruncí mí seño sin entender bien lo que quería,aunque cuando se levantó me quedo claro.

-Ahora vengo-le dije a Pierre mientras me levantaba, esté hablaba con alguien por teléfono así que no me preguntó nada y simplemente me sonrió.

Seguí con la mirada a Leclerc mientras este caminaba a varios pasos de distancia,yo lo seguía por detrás sin entender nada.

Caminamos hasta un rincón que había cerca de las escaleras,estaba algo escondido y eso me hizo confundir aún más.

Él estaba apoyado contra la pared y al llegar se incorporó y me miró con su mandíbula apretada.

-Que necesitabas-le pregunté sin dar vueltas,él simplemente giró su cabeza hacía un lado.

-Simplemente quería verte-su respuesta me hizo suspirar con frustración.

-Si de igual manera me mirabas en la mesa,para que traerme aquí-lo cuestione y el se acercó un poco hacia mí,no retrocedí.

-Porque verte sentada junto a Gasly no me gusta-abrí mis ojos al escucharlo,esto parecía una escena de celos.

-La verdad no sé para qué vine-bufé molesta mientras me daba media vuelta para irme a la mesa nuevamente,pero una mano en mí cintura me lo impidió.

-No te vayas todavía-su voz era más calma que la de antes y tenerlo tan cerca me hizo estremecer.

Me di vuelta para verlo de frente,su rostro reflejaba enojo pero a la ves tristeza,no entendía cómo sus ojos podían transmitir tantas emociones.

-Leclerc-intenté hablar pero su mano me lo impidió, tapó mí boca con cuidado y pude notar como sus pupilas se dilataban.

-Si vuelves a decir mí apellido de esa forma no voy a poder controlarme-su voz salió más ronca de lo normal y eso puso mis pelos de punta,y creo una sensación extraña en mí panza.

Lo miré fijamente a los ojos con mucha duda en ellos,hace dos minutos me miraba con odio y ahora me decía esto,mí cabeza daba vueltas.

Pude sentir como dos voces se acercaban hacía nuestra dirección lo cual me alarmó,digamos que en la posición que estábamos no era la mejor.

Leclerc aún tenía su mano izquierda en mí cintura y la derecha en mí boca,cualquiera que nos viera podia malinterpretar la situación.

Sentí como Leclerc tiró de mí cintura y como mí espalda chocaba contra la pared fría,y el cuerpo del monegasco se acercaba aún más al mío,hasta quedar prácticamente pegados.

Mire a Leclerc diciéndole con los ojos que me sacara su mano de mi boca y el rápidamente lo hizo y con un susurró se disculpó.

-No hagas ruido Mon Amour-me puse roja al escucharlo,la luz no estaba tan fuerte aquí así que razaba para que no viera lo sonrojada que me había puesto.

Las voces se escuchaban demasiado cerca de nosotros y pegué mí cabeza al pecho de Leclerc para que si nos descubrían por lo menos no se dieran cuenta de que era yo,una idea muy estúpida de mí parte si se puede decir.

Sentí como Leclerc apretó su agarre en mí cintura y esto me hizo dar un pequeño salto por el susto,lo mire mal y este me dedico una sonrisa de lado.

Creo que en este momento pude sentir la tensión de la que Lando hablaba,era raro ya que quería empujarlo y que se alejara de mí lo más rápido posible,pero a la vez quería que nunca se alejara y que nuestros cuerpos no se despegaran.

Las voces se fueron apagando hasta quedar en silencio nuevamente,empuje a Leclerc para que se alejara de mí, su cercanía me ponía muy nerviosa y eso no me gustaba.

-Lo siento-murmuró y lo mire sin saber que decir.

No sabía si lo decía por lo de traerme hasta aquí,por haberme dicho lo que me dijo o por pegarme a una pared.

-No pasa nada-sonreí levemente aunque estaba muy confundida.

El monegasco me dedicó una última mirada y se fue por dónde vino,yo me quedé confundida mirando hacia donde se había ido segundos atrás.

Sentía en mí cuerpo tantas emociones que no podía descifrarlas.

Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora