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Ya había pasado bastante tiempo desde que Charles y yo estábamos sentados en el piso abrazados mientras yo lloraba, aunque ya me había calmado bastante y ahora solo caían algunas lágrimas por mis mejillas.

Me separé con lentitud del monegasco y traté de evitar su mirada a toda costa,no me gustaba que me viera en este estado. Recosté mí espalda contra la pared nuevamente y centre mí mirada en el piso tratando de regular mí respiración la cuál estaba siendo demasiado rápida y eso me ponía nerviosa.

Pude ver como Leclerc sacó su celular y tecleo algo en el y luego lo volvió a guardar en su pantalón, mordí un poco mí uña y mí dedo ya que era algo que hacía cuando estaba nerviosa.

Sentí la fría mano de Charles agarrando la mía y sacando mí dedo de mí boca con cuidado,para luego depositarla en mí regazo,sentí un cosquilleo en la parte baja de mí estómago y eso no me gustó para nada,o tal vez un poco si para que mentir.

Sacudí levemente mí cabeza aún procesando lo de mí madre,debía dejar de darle vueltas al asunto porque mientras más lo pensaba más daño me hacía.

Por el rabillo del ojo veía como Leclerc trataba de encontrar mis ojos pero no quería que viera lo mal que me veía en estos momentos.

Sentí nuevamente su mano fría pero esta vez tomando mí mentón y levantando mí cara hacía él, esquivé sus ojos rápidamente.

-Mon Amour-habló con voz suave-no tiene que darte vergüenza mirarme,llorar es de humanos y no tienes que avergonzarte por ello-acarició mí mejilla suavemente y sus palabras resonaron dentro de mí.

Yo misma lo había visto llorando y me había acercado para consolarlo y él ahora había hecho lo mismo,técnicamente ambos nos habíamos visto en nuestros momentos más vulnerables hacia que no tenía nada de malo verle a los ojos.

Levanté mí vista lentamente y me encontré con sus ojos clavados en los míos y con sus pupilas demasiadas dilatadas, sonrió levemente al verme a los ojos.

-Hermosos ojos-susurró y yo sentí como mis mejillas empezaban a arder.

-No te quedas atrás-señalé y el soltó una risa.

Su risa me gustaba,era de esas que te contagian y te empiezas a reír tu también.

-Gracias por esto-volví a hablar y el negó con su cabeza.

-No me tienes que agradecer nada-la sonrisa que tenía en sus labios se ensanchó un poco al escucharme.

-Creo que ambos ya nos hemos visto en nuestros peores momentos-hablé intentando sonreír pero me terminó saliendo una mueca.

-Si tienes razón-levantó levemente sus hombros y se levantó del suelo tendiendome una mano-es mejor que volvamos a la mesa antes de que se nos terminé de enfriar la comida-me sonrió y yo tomé su mano.

Una vez me levanté del suelo lo mire con una media sonrisa,mis ojos me picaban y los sentía hinchados.

-Yo me iré a la habitación,no tengo hambre y no quiero que me vean en este estado-señalé mí cara con mí mano libre y el negó.

-Entonces te acompaño-empezó a caminar y tiró de mí mano para que yo también empiece a caminar a su lado.

En silencio subimos al ascensor y minutos después llegamos a mí habitación,puse la tarjeta de acceso y las puerta se abrió.

Me di vuelta hacia él quedando nuestras caras demasiado cerca,podía sentir su respiración la cuál estaba un poco agitada.

-Gracias nuevamente-me separé un poco ya que empecé a sentir que mis mejillas se calentaban y nuevamente ese cosquilleo en mí estómago.

-No hay nada que agradecer-suspiró y el también se alejó un poco-nos vemos mañana Mon Amour-me empezaba a gustar ese apodo,pero solo cuando lo decía con calma y no en burla como la mayoría de las veces.

Solté mí mano de la de él y una vez me despedí entre a mí habitación y me di cuenta que mí corazón estaba bastante acelerado.

Sacudí mí cabeza y saque mí celular para avisarle a Pierre que me había ido a dormir por un dolor de cabeza que tenía,no quería dar muchas explicaciones para no molestarlo.

Me fui sacando la ropa a medida que llegaba hasta el armario donde tenía mí remera de dormir,me la puse tranquilamente y una vez lista me tiré a la cama cerrando mis ojos los cuales me dolían.

Me puse a pensar todo lo que había pasado en cuestión de minutos,mamá llamándome para reprocharme todo lo que hacía, Leclerc siendo amable y consolandome y diciéndome que siempre estará para mí.

Era mucha información para procesar así que preferí despejar mí cabeza y sacar todos esos pensamientos de ahí y preocuparme en dormir.

Necesitaba descansar bien ya que mañana nos iríamos a la siguiente carrera y nos esperaba un viaje medio largo,así que quería descansar y no pensar tanto en lo que había pasado hace un rato.

Cerré mis ojos y me tapé con una manta que era mía,y poco a poco fui sintiendo como mí cuerpo se hacía más ligero hasta quedarme completamente dormida.

~~

Holaa cómo andan?

No es un capítulo muy largo pero es mejor que nada.

Espero que les guste y me ayudan mucho si votan y comentan si quieren más interacciones con Charles o vamos más despacio.

Gracias por todo y espero subir un capítulo pronto <3

Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora