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Estaba ansiosa,hoy iríamos a comer con los chicos. Traté de negarme pero Pierre me obligó a ir,digamos que me prometió helado y no pude negarme.

Pero ahora estaba arrepentida,tendría que ver a Leclerc y era lo que menos quería en este momento,no estaba preparada y me había prometido que no hablaría con él hasta que entendiese que era lo que me pasaba con respecto a él.

-No quiero ir-me quejé y el francés río.

-Lo prometiste Mon Ange-su sonrisa transmitía tranquilidad.

-Si lo se,pero me arrepentí-hice puchero y el negó mientras se levantaba de mí cama.

-Te prometo que estaré a tu lado,que si se te acerca le dejaré bien en claro que no lo querés cerca-apoyó sus manos en mis hombros y beso mí cabello.

-Gracias Pierre-murmuré con una sonrisa leve.

-Ahora debes cambiarte o llegaremos demasiado tarde-no pude quejarme ya que me dió media vuelta y me metió al baño.

Lo insulte pero él simplemente volvió a reírse.

Al cabo de un rato salí del baño ya arreglada, Pierre me miró de arriba a abajo y me dedico una de sus lindas sonrisas.

-Te ves preciosa-sonreí ante sus palabras.

Rápidamente salimos de la habitación y nos subimos a su auto,cuando quise acordar ya estábamos en la puerta del restaurante.

-Ya me volví a arrepentir-pero el francés tomó mí mano y me obligó a entrar,le dedique mí mejor cara de odio y él simplemente volvió a sonreír.

-Hola chicos-saludó Pierre y yo hice lo mismo,todos nos devolvieron el saludo.

Pierre me dirigió hacia unas sillas y se sentó junto a mí,a mí derecha tenía a Lando el cual me sonrió amablemente.

-Me alegra verte Sofi-el británico me dió un corto abrazo el cual correspondí.

-También me alegra verte Lan-al separarnos me acomode en mí lugar.

-Pense que no ibas a venir-susurró para que solo yo pudiera escucharlo.

-Pierre me sobornó con helado-hice una mueca y él se rió.

-Siempre funciona-negué sonriendo ante sus palabras.

Mire a los chicos,estaban todos exceptuando uno, Leclerc no estaba,respire profundamente aliviada de que no esté,capaz que no venía.

Aunque creo que pensé demasiado rápido porque cuando dirigí mí vista hacia la puerta de entrada lo ví,con una camisa blanca y unos jeans negros,odiaba admitirlo pero se veía muy bien.

Aunque mí estómago se revolvió cuando vi que a su lado había una mujer rubia,la misma que estaba pegada a él en la fiesta,mí corazón empezó a latir muy fuerte y una presión se instaló en mí pecho.

Mire a Lando con una expresión de miedo y con un nudo en la garganta y este hizo una mueca y negó con la cabeza.

-Es un imbecil-pronunció con asco y pasó su brazo por encima de mis hombros-No le prestes atención Sofi-asentí aunque en mí interior tenía ganas de irme y encerrarme en una habitación a llorar,odiaba sentirme así.

Ambos saludaron y trate de hacer lo mismo pero las palabras no salieron de mí boca,se quedaron atascadas en mí garganta.

Lando me atrajo aún más hacia él y mí espalda quedó contra su pecho,dejo un beso en mí cabello.

-No le des importancia-susurró en mí oreja y le sonreí agradecida.

Podía sentir que varias miradas se posaba sobre nosotros,específicamente la de Leclerc la cual traté de ignorar lo máximo posible.

Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora