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Las siguientes carreras y semanas se pasaron volando,ninguna había sido muy diferente a las demás, ganando Max en literalmente todas.

Pero ahora estábamos en una de mis carreras favoritas,la de Mónaco,los chicos estaban cada uno en sus respectivas casas ya que la mayoría poseía una casa en Mónaco, excepto algún que otro que se quedaban en los hoteles que había. Yo estaba en la casa que Pierre tenía aquí,la cual amaba sinceramente.

Me había despertado hace poco tiempo y estaba desayunando mientras en la TV pasaban un partido de tenis otro deporte el cual amaba,Pierre había salido a correr temprano y me había dejado el desayuno hecho.

Una vez que lo termine me cambié el pijama por un vestido rojo algo simple,con unas botas negras altas,y una vez lista me dispuse a salir de la casa y empezar a caminar por las calles de Mónaco.

La verdad Mónaco era un lugar hermoso,aquí se sentía una tranquilidad que me encantaba y la gente era bastante amable,le mandé un mensaje a Pierre diciéndole que había salido a recorrer Mónaco y me dijo que el ya estaba por llegar a la casa.

Le respondí y seguí mí camino mientras entraba a tiendas y lugares donde vendían cosas y ropa,pero saliendo de una de estas sentí que alguien me tocaba el hombro, confundida me di vuelta y me encontré con él.

-Buenos días Mon Amour-hablo Leclerc y yo solo gire los ojos.

-Buenos días-le respondí mientras giraba mí cuerpo totalmente hacia el y esté solo me sonreía.

-Recorriendo las calles de Mónaco-me pregunto y yo solamente asentí con la cabeza-es un lugar hermoso para visitar-sonrió orgulloso.

-La verdad es que si,es un lugar muy bello-hago una pausa pero vuelvo a hablar-estabas entrenando-pregunto y el me sonríe mientras asiente.

-Tengo la costumbre de salir a correr por las mañanas-me mira sonriente,seguro estaba así por la emoción de correr en su casa.

Me quedé callada sin saber bien que decir y el borro su sonrisa pero a los segundos volvió a sonreír,algo estaba pensando.

-Te parece si vamos a tomar un café-me preguntó y yo lo mire sorprendida pero a la vez confundida.

-Te está afectando para bien estar corriendo en tu casa-fue lo único que pude decir,el simplemente giro sus ojos divertido.

-Trato de ser amable y así me lo recompensas-me miro fijamente con una sonrisa de lado.

-Esta bien,vamos a tomar un café-le dije y el sonrió haciendo que se me contagie esa sonrisa,cuando Leclerc estaba de buen humor había que aprovechar,esto no pasaba todos los días.

Juntos caminamos hasta una cafetería que según Charles era la mejor,tenía que confiar en el porque después de todo el nació y vivió acá,así que seguro conocía los mejores lugares.

Al llegar nos sentamos y encargamos,él pidió un café con medialunas y yo pedí un capuchino con un pedazo de pastel que me recomendó Leclerc.

Tomamos el café en silencio pero no era un silencio incómodo,era todo lo contrario,un silencio cómodo,como si solamente disfrutamos de la compañía del otro,cosa que todavía me resultaba sorprendente. Desde que conozco a Leclerc muy pocas veces charlé con él sin pelearnos o sin que me molestará,y esas veces me gustaba estar cerca de él,porque demostraba que era una persona madura y aparentaba la edad que tenía,pero esas veces eran muy pocas.

Ambos terminamos el café y la comida y yo recibí una llamada de Pierre la cual contesté rápidamente,le dije que estaba en una cafetería pero omití el pequeño detalle de que estaba con Leclerc,ya se lo diría cuando esté con el en persona.

Corté la llamada y mire a Leclerc sin saber que hacer o decir,pero el me sonrió y abrió la boca para decir algo.

-Queres que te acompañe hasta la casa de Pierre-me pregunto y yo asentí en respuesta,hoy Leclerc me había dejado sin palabras la verdad.

Él pago la cuenta aunque insistí en que por lo menos me deje darle la mitad del dinero pero se negó rotundamente,dijo que el me había invitado así que el pagaba. Luego de salir de la cafetería en silencio nos dirigimos juntos hasta la casa del francés,al llegar me di vuelta quedando frente a Leclerc.

-Gracias-murmuré y el me miró sonriendo.

-No tienes que agradecerme nada Mon Amour-y por segunda vez volvió a usar el apodo sin ningún tipo de burla.

-Nos vemos luego-sonreí y me di media vuelta para entrar a la casa y por su parte recibí un adiós.

Entré a la casa y al cerrar la puerta y darme vuelta me encontré con Pierre sentado en el sillón mientras miraba por la ventana,se giro para verme y habló.

-Ese era Charles-preguntó y sin saber porque mí corazón empezó a latir fuertemente,el francés me miraba sorprendido.

-Si me lo encontré y me invitó un café y luego se ofreció para traerme-murmuré y Pierre tenía una cara de sorpresa que nunca le había visto.

-Charles hizo todo eso-preguntó y yo solo asentí-se nota que estar en Mónaco lo afecta-sonrió y yo solté una pequeña risa.

El resto del día nos la pasamos mirando películas mientras Pierre me contaba lo nervioso que estaba por la carrera y yo intentaba tranquilizarlo,el francés no había tenido los mejores resultados en está temporada y eso le preocupaba.

-Gracias por soportarme Mon Ange-me abrazo y yo sonreí.

-Creo que eso deberia decírtelo yo-él soltó una risa la cual me contagio.

-Te quiero Sofi-nos separamos del abrazo y beso mí frente.

-También te quiero Pierre-le dediqué una sonrisa y el me volvió a abrazar.

Así estuvimos hasta que llegó la hora de irnos a dormir.

Holaa cómo están?

Este capítulo no es muy largo pero me gustó como me quedo,creo que de vez en cuando una pequeña interacción entre Sofía y Charles no viene mal.

Espero que les haya gustado y me ayudaría mucho si votan y comentan el capítulo🌷.

Gracias por todo y espero actualizar pronto ❤️.

Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora