Un Romance Inesperado |Charles Leclerc|

19

-Espero que tengan una buena explicación para su desaparición-apunte con el dedo a los tres chicos,los cuales me miraban con cara de perritos mojados.

-Asi me gusta Mon Amour-la voz del monegasco llenó mis oídos y me estremecí levemente,escuchar ese apodo me producía sentimientos nuevos que no terminaba de descifrar.

Ni me gire a mirarlo ni decirle nada,hoy estaba de buen humor así que había que aprovechar.

-No le digas así-habló el francés y yo me volví hacia él con enfado.

-No hables Pierre-lo apunte con el dedo y él hizo una mueca de que se callaría-alguno me va a explicar el porqué de su desaparición-les di tiempo a que me respondan pero ninguno lo hizo.

Me mordí la uña con enojo y nervios,ayer Valentina me dijo que por fin había podido coincidir con Carlos y que supuestamente le explicó la razón de su desaparición. Estaban cenando juntos así que más tarde hablaría con el español.

-No me molesta que desaparezcan,sus vidas las viven como se les canta-largué un suspiro de frustración-lo que me enoja es que se que esa desaparición tuvo que ver con Carlos y su poco interés hacia Valentina-me di vuelta dándoles la espalda.

Sentí como Leclerc,el único que estaba parado junto conmigo,pasaba su mano por mí cintura,mis pelos se pusieron de punta y mis nervios volvieron a florecer.

Me gire para verlo sin tener en cuenta que su rostro iba a quedar demasiado cerca del mío, nuestras narices casi se tocaban y podía oler su perfume,usaba el mismo desde que lo conocía,era su favorito.

-No quiero interrumpir tu interrogatorio Mon Amour,pero tengo hambre-fruncí mí seño y negué.

Quise apartarme de él y pegarle un manotazo por poner su mano en mí cintura,pero no lo hice. De hecho debía admitir que me resultaba muy cómoda su mano ahí.

-Podes ir a comer,no tenes estar acá si no querés-levanté mis hombros,en el fondo de mis adentros no quería que se fuera.

Él nego mientras hacía una mueca,apretó un poco su agarre en mí cintura y me hizo dar un pequeño salto,cosa que le causó gracia.

-Me gusta estar acá,con vos-mis ojos se abrieron al escucharlo y mís mejillas se enrojecieron-y con los chicos obviamente-se corrigió.

Pero los dos sabíamos que lo hizo para que yo no le diga nada,aunque no podría haberlo hecho ya que las palabras no salían de mí boca.

-Pense que esto era un interrogatorio no un motel-la voz de Max hizo eco en la habitación y yo me sonroje aún más.

Pude notar como Leclerc se ponía nervioso y aunque sus ojos me miraban sin intenciones de soltarme y alejarse termino por hacerlo. Sentí un pequeño vacío cuando saco su mano de mí cintura y se alejo unos pasos de mí.

-No tienes derecho de hablar Verstappen-lo calle de mala gana,estábamos acá hace dos horas y ninguno de los tres decís una palabra.

Lo que me quedaba claro de esta situación era que por lo menos le confiaban los secretos a su amigo,por más malos que sean.

-Yo no hice nada-se defiende y yo lo mire mal.

-Fuiste el que los delató-lo señale nuevamente y Lando y Pierre lo miraron indignado.

-Ella miente-levantó ambas manos mientras recibía insultos y golpes de los otros dos.

-Quédense quietos,pareces tres niños pequeños-los reté con frustración y los tres volvieron a sus asientos con la cabeza gacha.

-Iré a por comida para todos-anunció Leclerc y yo asentí sin mirarlo.

Tenía la certeza de que si lo miraba volvería a sonrojarme,y no le daría la oportunidad para que volviera a verme así.

El monegasco salió de la habitación,la cual le pertenecía y yo me senté en la cama con cansancio,los mire con hartazgo.

-Chicos por favor-les supliqué mirando a cada uno a los ojos,cuando llegue al francés le hice un mini puchero,eso bastó para que confesara todo.

-Carlos estuvo viéndose con su ex-habló tan rápido que me costó en entenderlo,pero cuando lo hice me quedé en blanco.

-Yo a ese lo mato-mascullé enojada mientras que los chicos le reprochaban al francés haberme dicho la verdad.

-Pero no es tan así-la voz de Lando me volvió a la conversación-Ella estaba con ganas de volver con Carlos pero él no sabía cómo decirle lo de Valentina por teléfono y se juntaron para hablarlo-relató Lando pero mí enojo no disminuyó.

-La reunion se les alargó más de lo esperado y no llego a ir a buscar a Valentina,y nosotros tres lo fuimos a rescatar de la ex-se justificó Max terminando su relato.

-Y no se les ocurrió ir dos a buscar a Carlos y otro a Valentina al aeropuerto verdad-les hablé como si de niños se tratase-para no dejarla una hora esperando a alguien que no llegaría-la mirada de los tres era de vergüenza y culpa.

Me pare de la cama con frustración y sin entender nada de la situación.

-Si entre los tres no hacen una neurona-hablé negando con mí cabeza ya harta del tema-y lo que se les ocurrió para que yo no hiciera preguntas fue apagar sus celulares y dar por hecho que yo iría verdad-los mire esperando a que me dijeran que no,pero los tres asintieron a la vez-dios mío-chillé enojada.

-No hagan enojar a mí futura esposa-la voz del monegasco hizo que levantará mí vista del suelo para mirarlo.

Venía con la comida en bolsas y una bolsa repleta de dulces,fruncí mí seño por lo que había dicho.

-Son para ti-me extendió la bolsa de dulces y mis músculos se relajaron,una sonrisa de agradecimiento verdadera se instaló en mí rostro-se que cuando te frustras lo que te calma son los dulces-mis ojos se iluminaron al escucharlo.

Nunca nadie había prestado atención a ese pequeño detalle,ni siquiera Pierre lo había hecho,pero Leclerc si lo sabía,sabía que lo único que calmaba mí frustración y enojo eran los dulces, él lo sabía.

-Gracias-susurré sin que las palabras quisieran salir de mí boca,el corazón me latía fuertemente.

El monegasco me hizo señas de que me acostaría y comiera lo que había traído.

Mientras yo bajaba mí enojo con la comida,los chicos le volvieron a contar las cosas a Leclerc,el cual no sabía nada.

Su reacción fue idéntica a la mía,sin entender el porqué de sus actos.

-No puedo creer que sean mis amigos-nego mientras me robaba un caramelo,le sonreí mientras negaba.

-Por algo lo serán-sonreí pícaramente y Leclerc me miró ofendido.

-Me ofende que pienses así de mí Mon Amour,yo te hubiera llamado a ti-rodé mis ojos mientras metía otro caramelo a mí boca-eres la única persona que estando a mí lado me hace sentir que puedo solucionar todos mis problemas-deje mí caramelo a medio comer cuando lo escuché.

Mis ojos conectaron con los suyos y pude ver qué hablaba con sinceridad,una sonrisa tímida apareció en mis labios mientras en mí mente se repetían sus palabras una y otra vez.

Yo también sentía que con él mis problemas eran fáciles de solucionar,que con él podría hacer frente a todo,pero no se lo diría,por lo menos no ahora.

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Bueno bueno,después de escribir este capítulo me siento aún más sola jajajajja.

Nunca me gustó tanto un final de un capítulo escrito por mí como me gusta este, simplemente lo amo.

Y espero que a ustedes también les guste,me ayuda si comentan y votan 💗.