Requiem for Freedom. || Levi Ackerman

Capítulo: 57 Aliados

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Capítulo 57: Aliados

Nadie dijo que conseguir quien nos ayudé fuera fácil, pero nunca pensamos que sus condiciones fueran tan radicales... eso no es ayuda.

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Las cosas han cambiado dentro y fuera de las murallas, ahora la tecnología a llegado de golpe y seguimos acostumbrándonos a que las cosas como las conocíamos ya no son iguales.

Todos nosotros hemos cambiado, mi escuadrón, mi amiga, incluso mi hijo mayor, mi esposa y yo. Está guerra en pausa nos está cambiando, al menos para mi familia para bien, cada vez somos más fuertes, más unidos.

Yo he cambiado, antes pensaba que la libertad era estar fuera de las murallas, cuando en realidad, mi libertad es Ali y mi paz son mis hijos. Si tengo que morir por ellos, lo haría.

Año 852:

—¡Jean, no cierres los ojos! —la voz dura de Jazmín se alzó, llamando la atención del nombrado—. Si sigues así, podrías herir a tus compañeros. Mira como lo hace Sasha, ella solo cierra el ojo que no le sirve para fijar su objetivo. —El joven de diecisiete años llevó su mirada hacía Sasha y abrió la boca sorprendido de su puntería

—Lo siento, todavía no me acostumbro a disparar varias veces seguidas sin recargar —dijo rascándose la nuca

—Tranquilo, nadie nace aprendiendo, incluso yo tuve que aprender a usar estás armas.

—Pero aprende rápido, capitana. —Jean le sonrió amable y miró tras de la mujer—. El capitán Levi ha llegado. —Jazmín miró por encima de su hombre y sonrió

—Ve y toma un descanso. No quiero que te quedes miope por enfocar mucho tiempo un mismo objetivo —le dijo dándole unas palmaditas en su hombro antes de irse a donde estaba su marido

—Pensé que llegarías más tarde —le dijo llegando con su marido quien permaneció debajo de la sombra de un árbol

—El mocoso tiene hambre —le dijo pasándole a Farlan—. Y no lo culpó. Yo también preferiría tomar de la fuente y no de un jodido biberón. Se puso de llorón porque quería pecho y no esa mamadera, comenzaba a irritarme.

Jazmín río, desabrochando los botones de su camisa y dejando ponerse una manta por Levi para que nadie viera su pecho.

—Principalmente por tu culpa sigo produciendo leche —le reclamó a modo de broma—. Ya es tiempo de retirarlo del pecho, no, de retirarlos del pecho.

—De ninguna manera, quiero que Farlan esté saludable y no se enferme de gripa como yo —apeló Levi—. Solo unos meses más, sirve que yo también me quitó la sed en la noche.

—Eres un jodido pervertido.

—Pues no veo que te quejes en las noches.

—¿Tengo opción? —Levi se encogió de hombros

—Para que aceptabas casarte conmigo, ahora te aguantas.

—No pensé que fueras adicto al sexo y a probar nuevas cosas. —Jazmín alzó una ceja

—Y de nuevo no veo que te quejes en las noches.

—Capitanes, la comandante los solicita —Floch interrumpió su momento, sin embargo, en ningún momento desvío la mirada de su capitán para respetar la acción que su capitana hacía con su hijo