Capítulo 26: Traidores

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Capítulo 26: Traidores.

La traición viene de las personas que menos esperas

La traición viene de las personas que menos esperas

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A pesar de que ahora mismo odiaba ver aquellos colores anaranjados del amanecer, no podía bajar de nuevo la mirada. Quería tener ese tiempo a solas para no perderse en la frustración y coraje, no quería hacer nada de lo que se arrepintiera después. Oía a lo lejos las conversaciones de sus compañeros al enterarse de la presencia de otro titán cambiante.

«Soy un Lawson, no puedo llorar hasta que haya pasado todo» se decía.

Su pecho dolía como nunca antes lo había hecho. Solo deseaba refugiarse en los brazos de su prima, pero sabía que ese refugio ya le pertenecía a alguien más. La sangre de los titanes que había matado momentos antes ya se había evaporado de su ropa y rostro.

—Eso fue lo que pasó, capitana —explicó lo sucedido Connie con voz cansada

—Han sido fuertes, nunca es fácil ver morir a tus compañeros —le dijo Jazmín al ver el rostro afligido del chico—. Ahora tienes que vivir para honrarlos, tienes que ser valiente.

—Gracias por sus palabras, capitana.

Alexandre ya tenía tiempo escuchando frases parecidas, desde que entró a la Legión, eso se había convertido en algo común entre los soldados, aún así se agradecía que alguien te lo recordará.

El tiempo fue pasando, todos comenzaban a prepararse para trasladarse a la cima de la muralla y estar en terreno seguro. Pero, aun así, Alexandre no se movió. Unos pasos que se detuvieron a su lado fueron los que lo trajeron de vuelta a la realidad. Jazmín, ya no soportaba ver así de decaído a su primo. Los chicos le contaron lo que había sucedido con Samira, así que cuando se puso a su lado, comprendió porque Alexandre no se movía.

Bajo los escombros se podían apreciar varios cuerpos o el resto de ellos.  Había una pierna, un brazo e incluso una cabeza a medio comer por los titanes. Lo único que se había salvado de Samira era un trozo de cabeza, siendo que lo único que la pudieran identificar fuera sus ojos unos ojos vacíos... sin vida. Jazmín sintió un profundo pesar por sus pérdidas y por el estado de su compañera de ojos alegres. No podía dejar que Alexandre  siguiera ahí torturándose por eso lo tomó de los hombros y guío lejos de la escena.

—Hay que continuar, Alex. Te necesitamos, yo te necesito —le dijo en voz baja, cerca de sus caballos

Él sabía que esas palabras tenían un doble significado. No solo eran de apoyo, era una orden de su capitana. La Legión había perdido a grandes soldados en pocos días, un golpe muy duro para las filas.

—Samira, dio su vida por la mía —dijo a cabo de unos minutos—. Ella se iba a casar.

—Lo sé, me pidió que la acompañara a probarse el vestido.

Requiem for Freedom. || Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora