28

67 2 4
                                    

Es difícil decidir a quien podía llegar a amar, pensaba que si en algún momento debería escoger lo haría sin ninguna duda, tener que escoger entre ellos dos...
¿Podría hacerlo?

Desde que lo conocí mi corazón quedó cautivado y todo autocontrol se fue alejando de mi persona.

Éramos un grupo de amigos muy unidos, no importaban las diferencias porque todo era simple estando juntos, cuando todo comenzó a salirse de control...

— ¿No crees que ya deberíamos decirles? — me susurro mi acompañante separándose lentamente de nuestro abrazo.

— ¿No es muy pronto? — dudaba, no quería generar alguna discordia.

— Para nada — él sonaba muy confiado, tenía una sonrisa muy grande en el rostro — quiero que ya todos lo sepan, quiero que ya digamos que somos pareja.

No pude evitar sonrojarme, no cuando aún con su cara tan cerca de la mía mis ojos no pudieran desviarse de los suyos, queriendo romper la distancia y besarlo, mi corazón golpeaba muy fuerte mi pecho queriendo salir.

No quería decirle a nadie nuestro secreto, siempre quise que esto que teníamos fuera solo de nosotros, nunca me importo que se le acercarán a coquetear con él pues yo sabía que su corazón solo pertenecería a mi ¿Acaso soy muy egoísta al querer que todo siga tal cual está ahora?

— Entonces hagámoslo, nada más de secretos — aunque no quería, quería seguir viendo en su rostro esa felicidad, era lo que me motivaba día a día ser como soy — ¿Cuándo?

— Muy pronto.

Finalmente él cerro la distancia entre los dos con un beso, no dude en acomodarme mejor para corresponderle ¿A quien le debía importar si nosotros salíamos? ¿Quién debería decir algo?

Mientras nosotros estemos bien, nada más importa.

La sorpresa de todos fue enorme, hablaban todos juntos sobre lo que estaba pasando ¿Acaso éramos muy obvios? ¿No lo vieron venir? Estaba un poco sofocada con tanta bulla, más unos brazos rodeandome, me calmaron, mire su rostro para ver su expresión, tal como lo pensé se veía orgulloso.

Sonreí un poco cerrando mis ojos en lo que me apoyaba en él, sintiéndome muy cómoda y feliz, feliz porque él estaba muy feliz con esto y yo estaba dispuesta a hacer todo para que él siguiera de la misma manera.

Habiéndo pasado un año desde que lo confesamos todo lleno de buenos recuerdos y momentos maravillosos, no solo de nosotros juntos, si no de todo el grupo de amigos.

Entonces ¿Por qué sentía que algo estaba cambiando?

La rutina era algo que comenzaba a pesarme poco a poco.

No me molestaba hacer lo mismo de siempre si lo que obtenía al final del día era estar juntos, para mí todo lo que estábamos teniendo tuvo un inicio y no podia ver el final, todo era muy perfecto incluso cuando a veces peleabamos ¿Qué nos estaba pasando?

— ¿Sabes? — le pregunté mientras estábamos en una cita, solo murmuró un "mmmmm" en señal que me prestaba atención — Todo paso tan rápido, han pasado muchas cosas y ahora tenemos otra nueva amiga, las cosas seguirán siendo así de buenas?

Él solo observaba a la nada, perdido en sus memorias quizás, ¿Estaba pensando en una respuesta apropiada? ¿Será que dije algo tonto? ¿Debí haber hecho otra pregunta? ¿Debo cambiar de tema?

— Claro que sí, solo debemos esforzarnos un poco más — suspiré aliviada, seguía teniendo esa confianza que llenaba mi pecho — sigamos esforzándonos juntos.

Solo atiné a sonreír grande y asentir, dispuesta a todo.

Las cosas poco a poco fueron cambiando, cada vez lo sentia más lejano, mi corazón se rompía al pensar que quizá él había dejado de amarme, me replanteaba a diario que es lo que hacía para que él mostrara más indiferencia por mi, ¿Acaso el amor que le profeso a diario no es suficiente?

Zipp y SunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora