44 (Human vers)

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Me encontraba mirando cada dos o tres minutos hacia el fondo del salón, más específicamente a una estudiante, ella era ajena a mi presencia en ese momento por lo que no se percataba cuando la miraba.

Me regañaba a mi misma muchas veces por no haber elegido otro sitio en el salon a principio de año, era más simple mirar a los demás desde el fondo del salon que desde casi el principio, en mi defensa podría decir que ella no llego hasta pasado el primer mes de clases y que realmente yo soy algo curiosa con las clases por lo que siempre estaba prestando mucho atención a estas.

Claro, hasta que llegó ella...

Un escalofríos recorrió mi espalda cuando su mirada conecto con la mía, en vez de mirar al frente de nuevo solo pude observar como su sonrisa crecía y guiñaba un ojo, sentí de pronto como el calor se apoderaba de mi cara mientras intentaba disimular la sorpresa de mi rostro, ella pasó una mano por su cabello en un intento vano de peinarlo retornando su concentración a la clase.

Me obligue a volver mi vista al frente mientras me la imaginaba junto a mi en un lugar lleno de corazones, no evitaba suspirar al pensarlo pues había aceptado que me gustaba mucho...

En realidad...

Creo que fui la última en notarlo...

Hablar sobre relaciones en mi circulo social era muy regular, sobre si te gustaba tal chico o chica, cuáles eran tus gustos sobre personalidad o rostro, entre miles de cosas, solía responder con que tuviera una personalidad compatible con la mía me bastaba porque no me fijaría en un rostro bonito.

Claro que mis amigas solo me decían que cuando llegara la persona correcta iba a entender de lo que ellas hablaban.

Cuando la vi fue instantáneo, un extraño cosquilleo recorrió mi cuerpo cuando la mire por primera vez, un nudo se formó en mi garganta impidiendo que pudiera siquiera formular una palabra, de pronto un calor inusual se formó en mis mejillas y mis ojos no se despegaron de ella hasta que desapareció de mi campo de visión.

En esos momentos agradecí no contar con la compañía de mis amigas, debí verme muy rara manteniendo mi mirada fija en alguien, desde ahí mis respuestas cuando preguntaban sobre lo que encontraba atractivo de una persona fueron formulandose hasta poder describirla.

— Ojos rasgados — respondí con su imagen en mi mente — quizás una mirada seria.

Eso las sorprendió mucho, con decir que abrieron sus ojos mucho hasta que sus preguntas comenzaron.

— ¿Acaso apareció un chico que te llamo la atención?

— ¿Cómo era?

— ¿Lo conocemos?

Intenté mostrarme indiferente como hacía la mayor parte del tiempo.

— No, es solo... — no sabía cómo excusarme — es un factor de belleza poco común.

No me creyeron, lo sabía.

— Bueno, yo creo que unos ojos grandes son mejores — Pipp hablo — hace que tu cara muestre más emociones.

— Prefiero a quienes tienen ojos gentiles...

No solté otro comentario en esa situación y agradecí que Misty cambiará el tema poco después.


— ¿Ojos celestes? — admití cuando caí en la presión — es un color bonito...


— Que alce una ceja y sonría medio de lado — se me escapó en otra charla — es atractivo.


— Que frunzan el ceño cuando están serios o enojados...


— Más alto...


—Cabello corto


Zipp y SunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora