Me vio, Dios me había visto casi desnuda. Me sentí tan cohibida cuando me di cuenta que me había mostrando así ante el, que lo único que quise fue que la tierra me tragara.
Nunca nadie me vio en esta faceta, cuando bailaba lo hacía en privado y no a vista de morbosos. Aún que el "Pole Dance" no era la principal danza que practicaba a veces me gustaba hacerlo para desconectarme del mundo y de mis preocupaciones.
Y que el me viera bailando de esta forma me hacía sentir nerviosa, lo cual es extraño porque nunca me había sentido tan nerviosa por causa de un hombre.
Me preguntaba cuánto tiempo me habría estado mirando, Dios que vergüenza. Espero que lo que vio se quede aquí, en estas cuatro paredes, aunque no tendría a quien contarle ya que no conoce a nadie de mi círculo social.
Llegue al vestidor en la parte de atrás y me cambié lo más rápido que pude. El jefe de la academia me había solicitado que fuera ayer a su oficina, ahí me dio la noticia de que necesitaba que participara como bailarina de un cantante en el festival de Viña Del Mar 2024.
Cuando me dio aquella noticia estuve apunto de rechazar la oferta por el pánico que me inundo. Siempre había bailado en competencias donde había publico, pero eran literalmente el uno por ciento a la cantidad que acudía al festival de Viña. Estuve apunto de decirle que no me sentía preparada para salir y presentarme hasta que nombro la cantidad de dinero que ganaría.
Un millón fue la cantidad de dinero que me dijo que ganaría y yo en lo único que pude pensar fue que ese dinero me podría servir para tantas cosas. Como en comprarle los suficientes remedios a mi abuela para que no tuviera que preocuparse por eso en meses, en ampliar el carrito de completos, en ayudar al vecino Carlos o a otros vecinos. Era un dinero que no podía rechazar.
Una vez que estuve lista salí del camarín y fui directo a la puerta. Al salir el Esteban me estaba esperando ahí, cuando me vio recorrió mi cuerpo con sus ojos cafés y yo estaba lista para contestarle de la forma más cortante posible si decía alguna cosa de mi cuerpo, pero me sorprendió cuando de sus labios salieron tiernas palabras.
-Te vez muy preciosa hoy princesa, -su tono de voz no fue morbosa o burlesca, fue casi tierna y sincera. Una vez más sentí esa electricidad en el estómago.
-Será mejor que vayamos, nos deben estar esperando, -le dije avanzando a paso apresurado.
-Oye espera ¿Eres flash?, -me dijo tratando de alcanzarme.
-Mi jefe debe estar esperando, no quiero que me regañen después.
-Si ese culiao' te dice algo solo tienes que decírmelo, -me dijo enojado.
-¡Oye! ¿Con esa boca grosera comes pan?, -le dije mirándolo con mi ceño fruncido.
-Con está boca puedo hacer muchas cosas princesa, -me dijo volviendo a poner esa voz altanera y coqueta.
-Idiota presumido, -murmure por lo bajo pero al parecer me escucho de todas formas porque soltó una pequeña risita.
Al llegar el abrió la puerta para mi y me permitió entrar primero, cuando lo hicimos todos los ojos nos miraron al instante.
-Oh Barbara ahí estás, siéntate por favor, -me pidió el señor Vicente, -Young Cister es un gran placer conocerte, espero que mis bailarines puedan servirte para tú show.
-Un gusto y creo que me servirán de mucho, -le respondió a mi jefe y me miro por breves segundos.
-Dinos que tienes en mente Young Cister, -le dijo mi jefe.
-Estuvimos discutiendo eso con mi manager y llegamos a la conclusión de que quiero a tres parejas bailando y una bailarina que baile para mi en el escenario, -comenzó a explicar, -Todas mis canciones se tratan de amor y desamor así que el concepto de parejas estaría bien.
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Entre canciones y bailes. - YOUNG CISTER.
FanfictionEl y yo éramos polos opuestos más al destino no le importó que fuéramos diferentes cuando decidió unir nuestros caminos. El cantante famoso se volvió el hombre que amaría por el resto de mis días y yo me convertí en su debilidad, la musa por la cual...