Esteban Cisterna.
No mentía cuando le dije a mi princesa que nuestra noche recién comenzaba, haberla traído aquí solo fue un pequeño spoiler de lo bien que la haría sentir esta noche.
Mirándome en el espejo del baño de hombres confirme que pequeñas gotas de sudor cubrían mi frente, supuse que eran por bailar tanto y es que desde que mi princesa me llevo a la pista de baile en ningún segundo dejamos de movernos al ritmo de la música.
Quería seguirle el paso y seguir a su lado bailando, pero al parecer hoy había descubierto que no tenia tanta resistencia. Antes de susurrarle a mi chica que iba a ir al baño me veía realmente agotado y mi princesa se veía fresca y sin ninguna pisca de agotamiento.
Vi por ultima vez mi reflejo en el espejo y salí del baño con una gran sonrisa y me acerque a paso rápido a la barra en donde se encontraba mi chica con un chico.
"¡Espera! ¡¿Un chico?!, ¡Pero que mierda!" dije en mi mente.
La gran sonrisa que tenia en mi rostro se borro por completo. Mis cejas se fruncieron y sentí mi cuerpo arder por la rabia. El rostro de mi princesa se veía incomodo y note como el hijo de perra se acercaba cada vez más a ella.
-Entonces hermosura, ¿Me das tu número?, -la voz del hombre llego a mis oídos y acorte la distancia entre nosotros antes de que mi chica pudiera responderle.
-Esta hermosura ya tiene a su hombre, -dije cerniéndome contra el, -Así que piérdete, -mi voz amenazadora debió asustarlo porque no dudo ningún segundo en salir corriendo.
Me di la vuelta para mirar directo a los ojos de mi princesa y lo único que vi en esas perlas cafés claros fue diversión. Me acerque hacia ella con mi rostro completamente serio y cuando estuve enfrente de ella enrede mi mano en su cabello y lo jale con suavidad hacia abajo para que sus ojos me vieran fijamente.
-¿Esto te causa gracia?, -acerque lentamente mi rostro al suyo, -¿Te gusta ver como me lleno de rabia al ver a otro culiao' cerca tuyo?, -su sonrisa picarona no se hizo esperar confirmando que disfrutaba verme de esta forma.
-Creo que te vez guapo cuando estas enojado mi amor, -su "Mi amor" fue lo que me envió al limite y sin enviarle ninguna señal ataque sus labios con mi boca furiosamente.
Mordí, chupe y lambí su delicioso y regordete labio inferior. Esta vez devore su boca furiosamente y toque todo su cuerpo sin una pisca de vergüenza.
-Deja de provocarme princesa, -gruñí en su boca, -Ahora te sacare de aquí y te llevare a un lugar en donde solo yo pueda admirarte.
Su rostro paso de la satisfacción a la confusión, veía en su rostro que quería respuestas pero para mala suerte de ella no obtendría ninguna respuesta por mi parte. Quería, ¡No!, necesitaba que ella viera mi sorpresa con sus propios ojos.
Tome su mano y la jale hacia la salida esquivando a las personas en el proceso y sin perder tiempo la metí en mi auto y prendí enseguida el motor para irnos del club.
-¿Hacia donde nos dirigimos Esteban?, -su suave voz llego a mis oídos.
-Lo veras cuando lleguemos princesa, -el color verde del semáforo me hizo detenerme y aproveche para ver su rostro, -Si estas pensando que te estoy secuestrando no te preocupes. Planeo secuestrarte, pero no hoy.
-¿Oh, se supone que eso deba hacerme sentir mejor?, -sonreí por la cara de horror que fingió y no pude evitar acercar mis labios a su mejilla para dejar un casto beso en ella.
-¿Confías en mi princesa?, -nuestros ojos jamás rompieron el contacto visual.
-Confío en ti Esteban, -su sonrisa y la seguridad con la que me dijo esas palabras hicieron que mi corazón latiera rápidamente.
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Entre canciones y bailes. - YOUNG CISTER.
FanfictionEl y yo éramos polos opuestos más al destino no le importó que fuéramos diferentes cuando decidió unir nuestros caminos. El cantante famoso se volvió el hombre que amaría por el resto de mis días y yo me convertí en su debilidad, la musa por la cual...