•°○Un amor en secreto○°• -Goldric- TOH

◇Capítulo 11◇ (Día de castigo)

Empezó un hermoso día en el mundo de los demonios, cada bruja/creatura comenzó a salir de sus hogares para trabajar e incluso los más jóvenes, ya que, iban a la escuela. Edric se levantó alegre por lo que pasó en la noche. Pero antes de hacer aquel acción prepararse para ir a Hexside despertó a su hermana para decirle la increíble noticia.

- Psss, ¿Emira estas despierta?- Hablo Edric mientras picaba con uno de sus dedos en la frente de su gemela.

La chica abrió sus ojos con un enojó por sentir algo en su frente, al ver a su hermano enfrente suyo se molesto más.

- ¿Que te pasa?- Hablo Emira con molestia al mismo tiempo se sobraba la frente.

- Lo siento, pero estoy tan contento. ¿Sabes por qué?- Edric pronunció con un tono de alegría.

- ¿Por el ensayo de hoy?- Dijo con duda la chica.

- Nop-.

- ¿Entonces? Es...-.

- ¡Yo y Hunter Somos amigos!- Hablo Edric.

- Me alegra oír eso- Dijo Emira.

- Al fin tengo un amigo- Él chico se emocionó cuando comento por aquello.

- Estoy feliz por ti, pero voy a ducharme- Pronunció la chica entre medio se paraba de la cama y caminaba hacia la puerta de salida del cuarto.

- Ok, no te demores tanto que también debo ir- Dijo Edric mientras se estiraba.

- Vale- Cuando dijo eso salió de la habitación.

Él joven Edric quiso esperar a su hermana en tanto veía su teléfono, hasta que se escuchó un golpe en su puerta de la recámara suya, pensó que se trataba de Emira si es que se le olvidó algo aunque era raro que ella dejará atrás un objeto esencial para bañarse aún así no lo descartó.

Fue a la puerta, la abrió al mismo tiempo comentaba. - ¿Qué se te olvidó hermana?-. Al abrir se impacto que no era su hermana si no... Su madre...

¿Por qué ella? ¿Necesitará algo? ¿Nos conversara de algo importante? De todo esto se ve molesta y seria, pero siempre se ve así. ¿Pasó algo? No lo sabe ya que no lee mentes Edric, ni si quiera práctica oráculo para hallar la respuesta de su duda.

- Hola mamá- Hablo con una sonrisa cálida a pesar que estuviese inquieto por la expresión de Odalia.

- Hola Edric, ¿por qué tus maestros me dijeron que estabas más distraído en clase además alguien comento que usabas el teléfono? Eso es verdad- Pronunció con enojó a su hijo.

- Ehm... Yo... Eso... No... Es que... Per... ¿Quien... Sabes...- Edric no sabía que decir, si mentir o disculparse o lo que sea. Ya sentía miedo de lo que dirá su mamá.

-¿Y?- Dijo Odalia con seriedad.

- Pues, no... Yo, claro que... Sí, lo siento por eso no sabía que me pasaba- Confesó él ilusionista a su madre estricta.

- Tú y Emira siempre son así, haciendo bromas, tonteando pero me alegro que fueran más responsables ahora. Hasta que me enteré que usabas tu teléfono en horas escolares-.

- Lo siento, es que me sentía aburrido y quería distraerme-.

- Ahg. Una disculpa no servirá. Estarás castigado un dia, quiero tu teléfono y cuando llegues de la escuela no vas a salir todo el día y noche- Hablo Odalia al mismo tiempo que extendía su brazo para dar entender que le diera su objeto de llamadas y etc.

Edric al escuchar tales palabras se desánimo, aunque se relajó al saber que sólo sería un día y nada más, le dio su teléfono. Cuando se fue Odalia, Emira regreso y vio a su hermano con tristeza.