Capítulo 2: IceMan

204 20 1
                                    

No era un choque normal.

No fue como los que pasan todo el tiempo; en donde toda la familia termina falleciendo en el impacto o tras unas cuantas horas.

Fue un choque mucho más sencillo a pesar de las altas velocidades en las que se desarrolló.

Sergio quedó inconsciente debido al estres, a los altos niveles de estres que estuvo sufriendo durante la carrera con Kimi siempre estorbando con la única intención de molestar. Su peor inicio de temporada a sus ojos.
También hay que sumarle que la FIA en ningún momento decidió hacer algo al respecto con esos "accidentes".
Era demasiado notorio que fueron intencionales, o no de verdad, solo que todo mundo tenía la espina de la duda encajada en la columna.
Tres percances entre los mismos dos pilotos. Eso les intrigaba.
Lo que delató a Räikkönen casi por completo fué su propia reacción al ver de tan cerca lo que había probocado. El accidente que hizo a propósito.

El hombre de hielo mostrando miedo ante las cámaras.

En ese preciso instante en el que Checo cayó en el desmayo el mundo quedó quieto.
Sorprendido ante la mirada aterrada de Räikkönen. Helado.


Ese instante donde el beneficio de la duda entró a la mente de Räikkönen fue interrumpido por la presencia de Vettel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ese instante donde el beneficio de la duda entró a la mente de Räikkönen fue interrumpido por la presencia de Vettel.

Provocando más dudas en su persona.
Recordó la única razón por la que decidió hacer esas acciones, por celos, por Vettel.

Sí, odiaba al mexicano, sin embargo, antes de conocer a Sebastián jamás se imaginó intentando matarlo o figurarse como un asesino, jamás.

La carrera se había reanudado, Kimi observaba la carrera por las pantallas sin prestarles mucha atención en realidad.
Se encontraba inquieto, y todos a su alrededor lo notaban.
Como un niño en la primaria al cual se le olvidó traer firmado un reporte a la escuela, movía sin sesar el pié derecho, resonando fuertemente con cada pisada que daba.
Con los brazos cruzados y expresión seria fija en la pantalla.

Aunque la sonrisa de Sebastian le decía que todo saldría bien, él solo quería saber sobre el estado de Pérez, la imágen fija en su mente del trozo de fibra de carbono incrustado en el visor del mexicano no le permitían si quiera respirar con tranquilidad.
Su respiración reflejaba frustración.

-Kimi-. Uno de los mecánicos lo sacó de sus pensamientos, siendo fulminado con la mirada al instante. El mecánico tragó saliva, nervioso de lo que el piloto le pudiese hacer o cómo reaccionaría. -¿Estás bien?-. Preguntó sin despegar su mirada que recorría el cuerpo inquieto del finlandés.

El hombre que jamás necesitaba ni pedía ayuda se estaba derritiendo en el pitline.
El hombre sin sentimientos, lo estaban consumiendo.
Kimi parpadeó ante la pregunta, frunció aún mas el ceño dispuesto a gritarle,
¿Estaba bien? ¿Que si estaba bien?
¡Claramente no estaba bien!

UBA: Un Bwoah A la vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora