Capítulo 18: Permiso como si realmente ésto fuera una cita

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-Espera-. Räikkönen se detuvo al notar que Checo caminaba aun más lento que hace un rato. -¿No crees que necesite descansar un poco?-.

Checo se giró hacia Kimi, bajó la mirada hacia su pierna izquierda y a su bastón. Räikkönen tenía razón , necesitaba un descanso. -¿Sabes qué?-. Devolvió su atención al finlandés. -Tienes toda la razón-, le lanzó las llaves y Räikkönen las atrapó, -ahora conducirás tú-.

-¿De verdad?-.

Sergio rodeó el auto hasta llegar la puerta del copiloto. -Sí yo te digo por dónde-. Entró al auto y lanzó su bastón al asiento trasero. -Vamos-.

Kimi no tuvo otra opción, o más bien, decidió hacer lo que Checo le decía.
Agradecido de poder estar así, solos Checo y él.
Apretó las llaves en su mano y sonrió. Conduciría a las ordenes de Checo, se escuchaba realmente divertido.

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-Vamos primero a una gasolinera-. Habló Sergio, después de fijarse en el tablero del carro y dar una pequeña revisión.

-Okey, hacia dónde-.

-Gira aquí-. Ordenó Sergio en una avenida, Kimi de inmediato logró divisar la gasolinera. -El tanque está de tu lado-.

Revisó los espejos y efectivamente, la entrada del tanque de gasolina se encontraba de su lado. Entró a su compartimento y apagó el auto.

-Perfecto, sí sabes conducir-. Dijo Checo mientras dejaba unas cuantas palmadas en el hombro del otro, Räikkönen solo rió ante el comentario.

-¿Cuanto carga güero?-. La mujer de la gasolinera se acercó a la ventana y le habló a Kimi en español.

Él no supo qué contestar. No entendió nada.

-Trescientos por favor-. Checo habló y se asomó desde su asiento hacia la ventana del piloto, quitó la llave y se la entregó a la mujer.

Ella asintió. -Trescientos, inicia en ceros-.
Tomó la pistola de la gasolina, escribió la cantidad y comenzó a llenar el tanque. Regresó hacia la ventana. -Tienes unos ojos muy bonitos, güero-.
Kimi sonrió algo incómodo ya que no entendía absolutamente nada de lo que la mujer decía, se giró hacia Checo en busca de auxilio, él acababa de hablar español, quizás él podría explicarle.
El tapatió rió muy bajo. -Te está coqueteando-.

-A ¿sí? Yo no sé qué decir-.

-Mch, ah, ¿apoco sí puro inglés el güero?-Dijo la mujer mirando a Sergio.

-Así es, puro inglés mi Chofer-. Contestó Sergio algo serio, con una sonrisa en el rostro tratando de no reir por su propio comentario, aunque lo que en realidad quisiera decir fuera un: (-sí es mío y solo mío-)

-Aah, y ¿de dónde eres güero?-. La mujer le acarició el codo a Kimi, éste solo volvió a mirar a Checo algo incómodo.

-Dice que ¿de dónde eres?-.

-Soy de Espoo-. Contestó el finlandés volviendo hacia la mujer.

-¿Qué dijo?-. Ella se agachó en la ventana, esperando la respuesta de a quién sí entendía.

-Finlandia-.

-Aah y ¿dónde queda eso?-. Räikkönen por cuarta vez, se giró hacia Sergio en pedida de auxilio.

-¿Dónde queda Finlandia?-. Checo estaba divertiendo cada que Kimi lo miraba, esa mirada asustada con esos ojos azules tan abiertos que solo lo pedían a él.
Aun así, Kimi le contestó la pregunta a la mujer, ella solo asentía aunque no entendiera ninguna de las palabras del otro.

UBA: Un Bwoah A la vez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora