☪┃sʜᴇ ɪs ɴᴏᴛ ᴊᴜsᴛ ᴀɴʏ ϙᴜᴇᴇɴ «𝗠𝗬𝗚»

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Min Yoongi, un caballero de dudosa reputación, es enviado al reino vecino como escolta de la heredera al trono

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Min Yoongi, un caballero de dudosa reputación, es enviado al reino vecino como escolta de la heredera al trono. Sin embargo, la verdadera misión de Yoongi, es averiguar cuales son los nuevos aliados de la reina Tylain.

Yoongi recogió la carta sellada del escritorio y, mientras aguardaba la llegada de la reina, se quedó abstraído mirando su gran retrato. Reina o no, resultaba difícil apartar los ojos de aquel amplio escote rematado de fina puntilla. Una vista que enmarca bellas redondeces, si bien cuanto mayor es el busto de una mujer, está menos quiere que se lo miren. Al menos, sin disimulo.

La blanca vaina del puñal que portaba en la cintura indicaba que era viuda. Tampoco es que importara. Yoongi se enredaría con la doncella del rostro zorruna que lo había conducido hasta allí, antes que con una reina. Aún así, no mirar ese escote resultaba difícil. Unos grandes ventanales, que se abrían al balcón de celosía de hierro forjado, dejaban entrar la suave brisa marina. 

Sin embargo, aún pintada en aquel retrato, la mirada de la reina de Korio hacía que Yoongi sintiese más calor que si estuviera al sol. Al volverse con la carta en la mano, sus nudillos rozaron un busto. Yoongi dio un respingo, estaba tan absorto que no la había oído acercarse. Reculó hasta chocar con el escritorio y se sintió enrojecer. Procurando mirarla al rostro, sólo al rostro. Lo mejor era hacer como si el roce no se hubiese producido, para no azorarse más. Aunque la reina ya debía creer que era un torpe patán.

—Buenas tardes, Lord Min. —saludó con sutil coquetería— Dicen por ahí que aspira a ocupar el puesto de mi difunto marido.

Se advertía un deje interrogante en ella. Más que nunca, sus ojos le recordaron a los de una leona al acecho. Algo le advirtió que ella se daría cuenta si decía una sola mentira, y a una reina no le gustaría que alguien se presentara ante ella fingiendo ser lo que no era.

—En realidad, no soy Lord, Majestad. Ni siquiera soy de noble cuna. —confesó con inquietud— Respecto a cuáles son mis intenciones, me conformaría con enterarme de cómo pensáis hacer crecer esta gran nación.

—Muy diplomático de su parte. —reconoció con voz cortante, pero aparentemente satisfecha con mi respuesta.

Yoongi sintió el deseo de escapar de la estancia antes de que su Majestad cambiase de parecer.

—La heredera del trono y esa hechicera que no se separa de ella rara vez os mencionan. —dijo la reina— Pero una acaba aprendiendo a deducir lo que se omite decir.

Tylain alzó la mano y, con indiferencia, le quitó algo que debía tener en la barbilla. ¿Se habría manchado el rostro durante la cena? A las mujeres les gustaba que todo estuviese limpio, incluidos los hombres. A lo mejor también les gustaba a las reinas.

—Lo que he deducido es que, además de no ser Lord. —puntualizó, Tylain— También eres un indómito bribón, un jugador y un seductor que siempre anda detrás de las mujeres.

«𝗕𝗧𝗦» 𝐃𝐈𝐑𝐓𝐘 & 𝐇𝐎𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓'𝐒 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora