☪┃sᴛᴏʀʏᴛɪᴍᴇ «𝗝𝗝𝗞»

537 25 10
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


PRESUPUESTO:
Reparación e instalación de TV y repasar a tu esposa.

Mi nombre es Jungkook, vivo en Busan. Sí en esa ciudad metropolitana que está ubicada en el extremo sureste del país, limitando al norte con Gyeongsang del Sur, al noreste con Ulsan y al sur con el mar del Japón. Aún no he cumplido los treinta. Soy tímido y nada discreto. Tengo rasgos de origen coreanos, labios gruesos, sonrisa resplandeciente, tez blanca y un notorio miembro viril esculpido en madera de ébano. Aunque hago mucho deporte, no soy uno de esos ogros del gimnasio, pues lo que a mí me va es sobre todo follar y montar en bici. Por lo demás, subrayar que me gusta vestir con estilo, soy educado, amable y correcto, siempre que no me toquen las narices.

Estudié y hoy tengo otro oficio, pero de joven le echaba una mano a mi padre siempre que podía. Era electricista pero principalmente se dedicaba a montar y reparar instalaciones de televisión, internet, porteros automáticos, etc.

Precisamente les voy a contar algo que me ocurrió en aquella época donde no tenía tantas preocupaciones y responsabilidades a mi cargo como ahora. Un storytime bastante curioso y lleno de emociones.  Recuerdo la fecha exacta, caprichosa y loca, veintinueve de febrero. Aunque estuviéramos en pleno invierno hacía tanto sol que parecía el mes de junio. En fin, el cambio climático. Lo malo fue que sobre las once de la mañana sonó el teléfono para dar un aviso. Supuestamente se trataba de un fallo en la instalación de telecomunicaciones de un bloque de viviendas. Como esa mañana mi padre tenía mucho lío, me mandó que fuera echando un vistazo a ver si lo podía solucionar.

Al personarme allí me recibió el vicepresidente de la comunidad de vecinos. Se llamaba Jimin, del bajo A, también lo recuerdo. Me acompañó al cuarto de telecomunicaciones, pero tras una rápida revisión no encontré ninguna anomalía, motivo por el cual decidimos bajar a su piso por si el problema estaba allí. Sin dejar de hablar ni un solo segundo, Jimin me guió hasta el pasillo, donde tenía el registro de telecomunicaciones, y me explicó que el problema fundamental era la mala calidad de imagen del televisor del salón. Como suele pasar, el registro principal de la casa era un completo desastre. Primero tendría que comprobar que la señal que llegaba era buena y después comprobar las líneas que salían una por una para averiguar cuál era la del salón.

―¿Vas a tardar mucho? ―preguntó enseguida el dueño de la casa.

―Pues que quiere que le diga. Una hora o así, depende del tiempo que me lleve dar con el problema en medio del caos que tiene usted aquí.

―Bueno, estaré aquí al lado trabajando… ―me dijo indicándome un pequeño despacho atestado de estanterías.

―No se preocupe, gracias.

Contemplando con desolación el embrollo de cables del registro de telecomunicaciones se me ocurrió empezar por comprobar si la avería era cosa de la propia toma del salón. La gente siempre cree que tiene una gran avería, pero muchas veces es una tontería que se resuelve en un minuto. Al entrar al salón me encontré con una mujer que supuse que sería la esposa del tal Jimin. Me extrañó que no se inmutase. En ese preciso momento se encontraba recostada sobre una gran mesa inclinada, como las de los arquitectos. Sentada en un taburete naranja, redondo, empequeñecido bajo su soberbio culazo, la señora se hallaba totalmente concentrada en su trabajo, dibujando con precisión, ajena al joven imberbe que la contemplaba pasmado.

«𝗕𝗧𝗦» 𝐃𝐈𝐑𝐓𝐘 & 𝐇𝐎𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓'𝐒 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora