Oculto & Amado | JinKook

Un avance de situación

Solo había pasado un día, pero la habitación se sentía solitaria. En la mañana Jungkook había llevado sus cosas bajo la supervisión del coordinador de habitaciones, que agradecía a Seokjin por la hospitalidad prestada ese tiempo.

Ni siquiera tuvieron tiempo de despedirse, aunque se fueran a ver durante clases. Y tampoco mejoró que ese día ambos estuvieran muy ocupados.

Luego comieron juntos, pero también estaban otros compañeros y poco pudieron hablar. Así que ahora, estar en la habitación sin Jungkook, era triste y solitario.

Son las dos de la mañana y no ha podido conciliar el sueño, cuando tocan a su puerta y luego escucha la puerta abrirse.

—Pensé que no abrías porque estabas dormido. —Dice Jungkook y Seokjin se sobresalta. —No puedo dormir, hoy casi no te vi Hyungie.

Y se mete en la cama del mayor para abrazarlo.

—Yo también te extrañé.

[...]

Cada día pasaba y con ello, la relación de Seokjin y Jungkook se afianzaba.

Tener ese espacio, estaba sirviendo más de lo que podría esperar en primer momento Jungkook. Pues gracias a esa distancia, Seokjin era mucho mas activo en buscarlo y a la hora de salir juntos las tardes.

Tanto si debían hacer turno en la biblioteca, como si tenían que estudiar o se quedaban en algún parque charlando.

Era gracioso ver como Seokjin, empezaba a tomar confianza para crear los momentos en los que compartían besos y se tomaban de la mano. Incluso empezando a buscar algunos roces cuando ponía a Jungkook a horcajadas al llegar a su habitación.

Como en este momento en el que Jungkook ha iniciado la sesión de besos, y Seokjin ha sentido el estímulo.

[...]

Era la primera fiesta oficial a la que iban como pareja. Y es que aunque ninguno había mantenido la noticia en secreto, los únicos que lo sabían eran Namjoon y Jimin.

—¿Crees qué le caeré bien a tu hermano?—Pregunta Seokjin que lleva un regalo.

Antes de la fiesta habían quedado en ir a cenar con Hoseok.

—Ya conoces a mi hermano.

—Ya, pero de vista. No he hablado mucho con él antes de conocerte y después, tampoco. Me da un poco de nervios.

—Estamos juntos. No te preocupes. Además, me hace ilusión, sí él te acepta, mis papás igual.

—Eso me pone aun mas nervioso.

Jungkook aprieta su brazo.

Sin embargo, Hoseok es amable desde el inicio. Y aunque está sorprendido de la noticia, los acoge a ambos feliz.

—Aigoo, mi hermanito parece estar muy enamorado. Pero Jungkook, asegúrate de hacer al menos seis meses de novios para presentarlo a mamá. Ella no dará su bendición si el tiempo es menor a ello...

Y tiene razón. La señora aunque tiene la mente abierta en cuanto a la bisexualidad de su hijo menor, todavía no asume que en la juventud sus hijos puedan tener varias parejas. Por eso, como regla, les pidió que en caso de ir enserio con alguien, no los presente a menos que ya lleven seis meses juntos, como mínimo. Porque no quiere conocer con cuantas persona están...

Después, en la fiesta, ambos están juntos. Coinciden con Jimin, bailan y cuando la fiesta empieza a ser mas ruidosa, se disponen a irse.

Jungkook inicia los besos en el estacionamiento y cuando Seokjin se encarga de besar a Jungkook contra el coche, unos tacones se escuchan.

Ambos se separan, y regresan a ver, para encontrarse con Yoonji, quién luce afectada al ver a Jungkook.

Pero esta vez, es Seokjin quién siente posesión hacia su pareja, y es por eso que toma a Jungkook del mentón para besarlo de forma mas demandante e intensa mientras la pelinegra los ve, y se escuchan sus tacones nuevamente.

—Mmmm...¿qué fue eso?—Dice cuando el alto se aleja.—¿Te pusiste celoso?

—Cállate. —Se sonroja.—Vayamonos ya...

—Subamos a tu habitación. Si quieres, claro. Tal vez hoy podamos avanzar un poco...más. —Musita Jungkook.

—Yo conduzco. Tu bebiste varias copas, yo solo refresco.

—Okey.—Alza el pulgar.—Sabes, me gusta cuando te pones serio y posesivo. Me hace sentir deseado...y es lindo. Pareces un cachorro gruñendo por su amo.

Seokjin se ruboriza.

—No digas esas cosas, haces que me ponga raro.

—¿Raro o duro?—Dice mirando de refilóna su entrepierna.—Lo siento, me pongo un poco vulgar cuando deseo a algo.

—¿Deseas?

—A ti, Hyung. Vamos ya a la habitación...conduce...