¿Habrá planificado todo esto?¿Sería capaz de fingir un robo con tal de que hable con Mike? No estaba muy convencida de ello, pues o él era muy buen actor o en verdad no entendía qué sucedía. Me miraba con curiosidad.
-¿Caminamos?- le pregunté para romper el silencio que nos atosigaba.
No hablamos al principio. Nos limitamos a escuchar el sonido natural de aquel hermoso y perfecto parque. De no haber sido por Mike y la presión de hablar con él, aquel hubiera sido un momento de pura paz y tranquilidad. Era, sin embargo, todo lo contrario.
-El que aún no me hayas hablado indica que es un tema delicado- me dijo con las manos juntas atrás y con un aire calmo-. Y a juzgar por el hecho de que no has venido al club en los últimos días, creo pensar que sé de lo que se trata.
-O quizás Ben ya te habló sobre lo que se trata.
-Quizás si, quizás no. En todo caso, ¿sobre qué se trata?
-No sé por qué debería contártelo.
-¿No confías en mí?
-No tanto en realidad.
-¿Por qué?
-Como si no supieras.
-Ah, entonces sí es sobre el club nocturno- al parecer también lo llamaba así.
Mike fue siempre muy inteligente emocionalmente hablando, lo que hacía que a veces pudiera manipular a las personas con facilidad. A pesar de parecer el hombre más gentil y alegre que uno pudiera conocer, era mejor tenerlo como amigo y no como enemigo.
-Si, así es.
-¿Y bien entonces? Cualquier duda o inquietud que tengas sobre el club, puedo resolverla.
-No es ni una duda ni una inquietud, en realidad- le dije tímidamente mirando hacia abajo-. Es...es más delicado.
-Oh, espera. ¿Entonces se trata de todo eso? Tranquila, todos lo sabemos. No te preocupes- me dijo.
-¿En serio? No puede ser, ¿Ben les dijo algo?
-Ben y Selene.
-Wow...
No podía creer que se les hubieran contado a todos. Estaba aliviada por un lado, pues ya no tendría que pasar más tiempo preocupándome en decírselo a Mike. Pero perdí mi confianza en las únicas dos personas a las que sentía que podía contárselo todo. Sin duda alguna, resultaba ser más ingenua y tonta de lo que creía.
-¿Cómo sigues con eso?
-No sé...ya estoy acostumbrada.
-¿En serio?
-Si, bueno, desde siempre fue mi padre.
Mike me miró con extrañeza, dandome a entender con su expresión que no tenía idea de lo que estaba hablando.
-Creo que estamos hablando de diferentes cosas- le dije finalmente sonriendo, pero un poco angustiada porque tendría que darle explicaciones.
-Sí, así es. Ben y Selene me dijeron que tenías un fuerte resfriado- me inspeccionó con la mirada-. Aunque no pareces muy enferma.
-No- no sabía si continuar con aquella mentira o no-, estoy mejor. No fue nada grave.
Él asintió en silencio. Hubo una pausa incómoda.
-Entonces...- empezó a decirme-¿de qué hablabas tú?¿Que desde siempre fue tu padre? Ahora de verdad estoy intrigado.
La ansiedad comenzó a socorrer a mi cuerpo, gotas de sudor aparecieron y mi cara se tornó roja (algo común en mi persona bajo estrés). No podía explicar por qué me sentía así, pero mi cabeza no dejaba de hacerme creer que Mike no reaccionaría bien a la noticia.
Me imaginaba a él tornándose en un Mike serio y preocupado, enojado tal vez. No quería tener que lidiar con eso; enojar a una persona que siempre se presentaba feliz y amigable. Quería escapar de la situación, salir corriendo o simplemente cambiar de tema. Pero ya no había vuelta atrás.
-Si, mi padre- comencé a decir-. Creo que no hay manera de dar muchas vueltas sobre esto-. anuncié mientras veía lo que tanto temía: a Mike a punto de ser tomado desprevenido-. Antonio es mi padre.
No respondió nada al principio, pero no esperaba otra cosa. Se lo veía normal, sereno, pero claramente solo estaba intentando aparentarlo. En sus temblorosas y nerviosas manos podía notar que aquella no era una noticia más para él. De hecho, parecía ser una muy importante.
Continuó caminando durante un rato y yo lo seguí. Un par de minutos después se detuvo a señalar una cafetería que había en la vereda de enfrente.
-Tomemos un café allí, por favor- me pidió sin dejarme opción.
Nos sentamos callados y la moza nos atendió. Yo solo pedí un jugo de naranja y él un café, ambos estábamos sin apetito. Me enderecé sobre la silla una vez que nos trajeron los pedidos.
-¿Y bien? Explicame- le dije segura de que estaríamos allí un largo rato.
-Si- me dijo pero volvió a callar durante un extenso momento. Esta conversación se hace infinita. El pareció leerme el pensamiento-. Lo siento, es que...no comprendes. Lo que me has dicho cambia muchas cosas.
-¿Qué tantas?
-Bueno, no tantas en realidad, pero sí unas pocas importantes.
-¿Qué tan importantes?
-Demasiado, desde mi perspectiva.
-Estoy harta de tantas vueltas. No entiendo por qué las personas no pueden decir las cosas y ya- dije con un tono alterado. Ya me estaba hartando.
Procedió a pasarse una mano por el cabello y luego por el cuello. Sudaba. Sudaba como la gente suele hacerlo en situaciones de ansiedad. Le ofrecí entonces un pañuelo, con el que se secó la frente. Pero también comenzaron a saltarle las lágrimas. Pequeñas lágrimas de emoción y felicidad. Mike era una montaña rusa de emociones, pues luego estaba sonriendo.
-Mike, ¿puedes decirme qué ocurre?
-Romi, Antonio es mi hermano- me reveló finalmente mientras me miraba a los ojos. Tardé unos pocos segundos en entender lo que significaba-. Yo soy tu tío.
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Club Nocturno
Teen FictionRomi nunca conoció a su padre. En realidad, las abandonó a ella y a su madre cuando tenía tan solo 6 años. Al cumplir 22, se une a un club donde cierto grupo de personas llevan a cabo reuniones nocturnas. Pronto descubrirá que saben más que ella y...