Club Nocturno

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Sin embargo no respondió como hubiera esperado que lo hiciera. Se quedó inmóvil como una estatua, ninguna emoción parecía socorrer su rostro, su cuerpo. Simplemente ahí parado.

¿Me habré equivocado? Me preguntaba al tiempo que me separaba de él.

-Lo siento- dije sin pensar, creyendo que quizás los recuerdos fueron tan traumáticos que ni siquiera puede llorar por ellos-. Lamento que hayas tenido que pasar por ello.

-Ya no importa.

El silencio invadió el comedor, ninguno se movía tampoco. Se me hizo incómodo tras unos minutos, por lo que me paré y mentí que debía terminar el sweater que habíamos empezado en clase. Él no me respondió.

Subí a mi habitación, la cual era cómoda, pues era una habitación especial para invitados. Mike y yo la habíamos limpiado y ordenado un poco para acomodarme. No tenía más ropa que la que llevaba cuando vimos a mamá; únicamente un pijama que Mike me compartió para no dormir con ropa sucia.

Me tiré a la cama, triste por no tener a una Mila a quien acariciar. Agarré el celular y me dispuse a ver los mensajes que me habían llegado. Por supuesto, Ben había escrito.

Ben: No aguanto más, ya quiero verte ♥

Romi: Yo también quiero verte, nos juntamos hoy?

Envié el mensaje y al minuto me llegó su respuesta.

Ben: Yendo

Me escribe y me envía una foto de él en el colectivo.

Romi: Jajaja, sí que eres un romántico

Estaba frustrada de no tener ropa linda para ponerme, pero Ben lo entendería. Me puse un poco de un perfume para ambiente que encontré allí en el cuello, agarré mi bolso y bajé. Ben me había escrito que ya estaba llegando. Abrí la puerta y allí estaba.

-Hola linda.

-Hola romántico- nos besamos.

-Te traje esto- y me tendió un ramo de margaritas.

-Aw, Ben, eso es muy dulce. Gracias- lo abracé al tiempo que agarraba el ramo.

-Quería que fueran las angelonias- me dijo, pero lo miré con cara confundida, indicándole que no sabía de qué flores me hablaba-. Las que dijiste que te gustaban en mi casa.

-Ahh sí.

-Pero son de maceta. No creo que traerte una maceta sea muy romántico- reí.

-¿Vamos?

-Vamos.

Estábamos por irnos pero recordé la existencia de Mike.

-¡Mike, vamos a salir con Ben!- grité hacia dentro de la casa para que me oyera.

-Diviértanse- gritó en respuesta.

Cerré la puerta sabiendo que más tarde mi tío la cerraría con llave. Comenzamos a caminar en dirección al centro, Ben me había dicho que quería que conociera un shopping nuevo que habían abierto.

Mientras caminábamos se me ocurrió contarle la extraña conversación que había tenido con Mike más temprano.

-No se movió Ben, era como si su corazón fuera de piedra.

-Seguramente quedó muy dolido- asumió él.

-Si, pero...no sé, no me esperaba una reacción así de Mike. Es decir, siempre lo ví como el señor más alegre del universo, y que no haya movido un músculo cuando yo, su sobrina perdida, lo abrazó...no sé- realmente estaba sugestionada. ¿Estará enfadado?- ¿Y si está enfadado?