CAPITULO 10: SECRETOS DE AMOR Y MUERTE, EL CAMBIAZO

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Cuando regresamos a nuestra base de operaciones, EL PROFESOR, habló con nosotros, nos felicitó por el interrogatorio exitoso.

- Bien, ya tenemos más información, podemos proceder con la destrucción de estos 12.000 kilos de cocaína pura.

- ¡¿12.000 kilos?! Hostia puta, con esto, nos damos alto viaje -exclamó Johnny

- Joder, Johnny bro ¿chicos podemos dejar de pensar en la puta coca? Además, tenemos que destruirla, el objetivo es erradicar el cartel de Iñigo, el difunto padre de Maryan - le respondí molesta

- Cierto, Kitzia, perdón, verla, tan de cerca me tienta

Antes de que Adam, pudiese seguir y explicarnos para la siguiente fase, un estornudo de nuestro amigo rompió el silencio, y un sonido, como de cristal repiqueteando, interrumpió, una especie de circulo pequeño, cayó al suelo. lo vi, era una lentilla, se le había caído a Adam. Era una lentilla de color marrón y algo me decía que, bajo aquellas gafas de sol, descansaban unos ojos, unos que no eran marrones, ahora, solo podía pensar en aquellos ojos.

- Adam, se te ha caído esto - exclamó Raquel, devolviéndole su lentilla marrón

- Gracias, cariño, bueno chicos, la siguiente parada será La Rambla, Barcelona, nos reuniremos mañana a las 10:00 am en la estación Puerta de Atocha, como recomendación, mejor si vamos por Calle de Atocha, es el trayecto más corto, y solo tardaríamos media hora. - aclaró Adam, mientras discretamente se colocaba la lentilla.

Tras esto, yo me dirigí con mi pareja a otra vez a nuestra habitación en el hotel "Room mate Mario" sin saber que yo no era la única aparte de mi pareja que hubiésemos reservado habitación en el hotel y es que todos literalmente todos nos habíamos reunido cada uno en una habitación.

- ¡Qué rayos haces aquí Raquel!-exclamé al ver a mi amiga entrar en el hotel a la par que yo

- Eso mismo debería preguntarte a ti -exclamó mi amiga tan adornada como yo, antes de que pudiesen los escogir detrás nuestro entraron Nayara, Johnny, Maryan y Adam

- ¿Acaso nos hemos puesto todos de acuerdo para el mismo hotel? -exclamó Adam hechándose las manos a la cabeza y confundió

- Parece que sí -aclaró mi pareja meándose de risa. Óigame, la cosa está buena pero es alto desmadre, oigan esto es una coincidencia muy bárbara, bueno ahora cada mochuelo a su olivo, ya quedaremos a cotorrear mañana.

- Por una vez David tiene razón -aclaré mientras el y yo subíamos a nuestra habitación, despidiéndonos del resto.

Era por la noche, y no podía dormir, aquella maldita lentilla, cayendo del ojo de Adam, se colaba como una obsesión tomando control de mi voluntad sin dejarme dormir, salí al balcón a despejarme, y el manto de la noche adornado por estrellas y lo hizo tener una extraña visión, en ella, le veía los ojos a Adam, unos ojos verdes, los cuales me recordaron a los de una amiga de la infancia.

Creo recordar su nombre, era algo como ¿Estrella? No, pero no me acordaba, seguí pensando... ¡Mireya! Y ella tenía una hermana gemela ¡Eso es Maryan! Ahora he empezado a recordar y encajar algunas cosas, ella vino con Johnny llorando, había quemaduras en los brazos y moratones tenía el labio partido y sangrando, el ojo derecho moral y llorando diciendo cosas como "¡Mi padre, lo odio, me siento diferente y él no me deja transformarme!" recuerdo que Johnny, también trajo consigo a una amiga suya que estaba con una enfermedad terminal y quería morir, recuerdo haberles ayudado a cambiarse la ropa y Jonathan acompañar a mi amiga para ahogarla en el lago y para acabar con su sufrimiento, por mi parte yo me quedé con Mireya, hasta que mi compañero llegó, con dinero en la mano y llorando.

Posterior a eso cada uno iría por su camino, y nunca volví a saber nada de Mireya ni Maryan, ahora dejándome con más dudas.  O al menos hasta ahora que me volví a reunir después de tanto tiempo con Maryan.

Me estaba comiendo la cabeza aquel recuerdo y necesitaba un psicólogo para poder desahogarme, a la mañana siguiente, le conté mi situación a Raquel y le pregunté si conocía de alguno cercano, ella me dijo que de hecho entre nuestro grupo había una profesional, según ella por lo que comentaron durante el primer golpe, aclarando que se trataba de nuestra compañera Rosa Negra, la cual su nombre real era Nayara.

Decididamente de perdidos al río, le confiaría todo lo que sé a esa chica para que nos ayudase y de paso poder desahogarme, es verdad que la había conocido recientemente durante nuestro primer golpe, pero era mi mejor opción. Aprovechando que estábamos en el mismo hotel, la visité en su habitación y le comenté mi problema, a lo mejor nos podríamos ayudar mutuamente. Decidida llamé a su puerta, la 509 y ella me abrió

- Buenas ¿Qué quieres? —preguntó la chica sonriendo

- Soy amiga de Raquel y ella me dijo que tú eras una excelente psicóloga, estoy teniendo unos problemas y quiero que me ayudes —le dije amablemente.

- ah vale entonces pasa, estoy intentando yo ayudar a una amiga mía, la cual se llama Maryan

- La conozco, de hecho tiene que ver con ella mi problema y es que a lo mejor presiento que puedo ayudarla y ella a mí

- ¿De que la conoces?

- Éramos amigas en la infancia, jugábamos mucho juntos y también solía jugar mucho con su hermana, Mireya.

- Vale la verdad que eso es inesperado y muy interesante, bueno cuéntame ¿qué te pasa?

- Pues verás… durante nuestra última misión como tú bien recuerdas Adam estornudo, y se le cayó una lentilla marrón la cual yo vi, y también vi temporalmente un ojo verde bajo las gafas de sol que siempre lo cubren, y eso esta noche me ha hecho generar una visión del pasado

- Vale me está interesando el hecho de que tú hayas conocido y jugado con la hermana de mi amiga ¿Pero qué tiene que ver la lentilla de Adam con esto? —preguntó Nayara desconcertada

- En mi sueño, yo estaba jugando con una amiga que tenía una enfermedad terminal, de repente Jonathan llegó con ambas gemelas a jugar con nosotras, poco después la voz gruesa de un hombre gritó el nombre de Maryan, haciendo que esta se fuese de nuestro lado, por su parte Mireya, cuando la trajo Johnny estaba llorando, en un estado deplorable, y lo recuerdo perfectamente tenía ojos morados el labio inferior partido y sangrando y sus brazos y piernas adornados con quemaduras de cigarrillo y moratones, ella lloraba y yo no sabía cómo ayudarla, hasta que mi amiga dijo de cambiarse la ropa con ella, ya que el padre quería matarla, mi amiga se sacrificaría dando el cambiazo y poniéndose su ropa para que Jonathan la grabase mientras la ahogada en el río, ella podría librarse de su enfermedad y a su vez Mireya, podría vivir tranquila eso sí cambiando de cuerpo o de apariencia. Pero eso es lo único que recuerdo ya que después de ese día jamás las volví a ver, ni a Mireya ni a Maryan, al menos hasta que nos hemos reencontrado para dar este golpe.

- Vale la verdad me has ayudado bastante a mí y a mi amiga, porque eso encaja perfectamente con una cosa que me dijo ella y con esto podemos acabar de confirmar que Mireya no está muerta, ahora solo nos queda saber dónde está, y por cierto gracias por ayudarnos y espero haberte ayudado yo a ti a tranquilizarte

- Sí la verdad que me has ayudado, el hablar contigo me ha relajado.

LAS DOS CARAS DE UNA MISMA CARTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora