XXI

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Papá... Ayudame, esta pesado.

Ese enorme acúfano, ese punzante en el parietal, el ardor en su vientre por el aborto, todo mezclado en el pequeño arcangel que veía a su amado desangrar en el piso.

¡Papá reacciona!

Escuchaba a su hija pidiendo auxilio, quería acudir a su llamado pero su cuerpo no respondía, podía sentir un enorme frio en la parte baja de su espalda, sus labios temblorosos queriendo hablar.

¡¿Qué diablos le paso a Alastor?!

Gritaba el alfa gatuno mientras corria arrodillarse para ver que todo estuviera bien.

¡Papá!

Charlie se levanto del suelo con sus manos llenas de sangre manchando las hombreras del soberano.

¡Papá Mirame!

La alfa sacudia a su padre de un lado más este no reaccionaba, su mente estaba en blanco sin poder dejar de ver al ciervo.

¡Aparta Charlie!

Husk se levanto dandole una fuerte bofetada al rey, sabía bien que podría perder la cabeza por eso ó ser torturado hasta el cansancio pero no le importaba, apesar de todo el daño que le hizo no podía dejar de verlo como el cachorro que cuido desde que se encontraron en ese parque cuando solo tenía cuatro años.

Su mejilla ardia por ese fuerte golpe lo cual lo hizo reaccionar, le regalo una mirada asecina al alfa que solo trago en seco, El soberano se arrodillo a checar el improvisado vendaje que había hecho el alfa.

Husker, llevalo a la cama.

El nombrado asintió cargándolo entre sus brazos hasta dejarlo en la cama, se alejo levemente dandole espacio al soberano de estar cerca de su amado, de la palma de su mano desprendía una fuerte luz amarillenta pasándola por la cabeza de Alastor haciéndola sanar.

Al ya no verlo en peligro el alfa sintió un enorme alivió, se dirigió silenciosamente a la puerta dejando solo a la familia real.

¿Pá...?

Estara bien amor...Solo esta inconsciente dejalo descansar.

Papá, ¿Podémos hablar...?

Su padre no le dirigía la mirada, sabía que estaba molesto con ella, más al ser su hija no podía reclamarle nada, eso la hacia sentir peor.

Ahora no princesa, no tengo animos de nada, me quedare aquí hasta que despierte.

La alfa curvo sus cejas solo diciendo un "De acuerdo papá" levantándose en dirección a la puerta, antes de salir volteó a ver como su padre entrelazaba su mano con la del desmayado ende que apenas hace una semana era su amado, dejo caer una lágrima para cerrar la puerta y dejarlo solo en esa habitación con el demonio que aun era dueño de su corazón.

En otro lugar una alfa cerro esa esfera de fuego que le había permitido ver todo lo sucedido, gruño en lo bajo mientras se recostaba en ese arbol del bosque, sabía que dejar a su amado ciervo con esos seres reales sería mala idea.

Una brillante luz en su frente llamo su atención haciendo que levantara la vista pudiendo divisar al arcangel que había sido el culpable de todo, fruncio el ceño para posicionarse recta empezando a caminar en dirección contraria a la de tan desagradable ser.

¡E-espera pequeña!

Tomó su muñeca haciendola voltear con esa oscuridad en sus ojos a lo cual rápidamente la soltó, sonrió nervioso rodeándola quedando frente a ella, al ser mucho más alto que ella tuvo que inclinar su rostro hacia abajo para deleitarse con esas brillantes pupilas rojas que apesar de estar rodeadas de oscuridad no hacian perder su brillo.

•TENTACIÓN• (Radioapple)-OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora