•TENTACIÓN• (Radioapple)-Omegaverse

XXVI

Caminaba tranquilamente por esos pasillos tan anticuados para el, era cierto que no era de su agrado cambiar las cosas de epocas pasadas, pero esa convinación medieval conbinada con lujuria era algo que debería ser destruido en su opinión.

En cada paso que daba un demonio miserable intentaba detenerlo más con un facil movimiento de sus tentáculos los alejaba.

Finalmente llego a esas enormes puertas las cuales casi no veía ya que era extraño que fuera a visitar al berrinchudo de su hermano mayor, y como si de su casa se tratase abrió la puerta sin avisar dejando ver como el enigma mayor detenía sus movimientos de cintura quedando en pánico al verlo parado en la puerta de su oficina, el ahora omega giro levemente su espalda observando como su mayor enemigo estaba parado en la puerta con un enorme carmín en su rostro.

Alastor dejo caer su microfono reaccionando de la situación, rapidamente lo levanto con sus poderes cerrando rapidamente la puerta escuchando en los adentros como había mucho ruido desastroso, estaba lo suficientemente informado sobre el amorio que tenía su hermano con esa irritante televisión, más no quería ser un testigo de sus revolcones, ni menos hubiese querido verlos desnudos en tan incomoda posición.

La puerta se abrió dejando ver a un omega avergonzado el cual salió rapidamente sin dirigirle la mirada, volteó a ver a su frente y su hermano estaba sentado en su escritorio con el ceño fruncido.

Pasa de una vez, de cualquier forma ya interrumpiste mi juego.

Para la proxima hecha seguro cucaracha.

El menor giro sus ojos entrando en esa oscura habitación, camino hasta quedar frente a su hermano el cual le ofreció con su mano asiento pero este se nego, luego de quedar traumado con lo que vió quería salir cuan antes de ese lugar.

Traigo algo de prisa, así que ire directo al punto.

Perfecto, es como me gustan las cosas, rapidas y sencillas.

Alastor extendió su mano frente a el haciendo que alzara una ceja como respuesta.

Dame el contrato de Anthony.

¿Qué?

Ya lo dije una vez, no lo repetiré dos veces.

Fruncio más su rostro, sabía que ese niño era un cobarde egocéntrico al cual no le gustaba pedír ayuda, se había ausentado mucho tiempo en el trabajo pero al estar encerrado en el hotel de la hija de Lucifer no podía ir a buscarlo, más nunca se espero que abriera la boca ahora y menos con su hermano, si había callado tanto tiempo, ¿Por qué hablar ahora?

Me temó que pierdes el tiempo, no te lo dare.

Sabes que puedo arrebatartelo fácilmente, así que no lo hagas dificil.

¿Tienes idea de cuando dinero perderé? Ese niño hace las mejores pornos de mi programa, no lo dejare ir, punto y final.

Me importa una mierda cuanto pierdas, recuerdas que tenemos un trato entre los tres de no meternos con nuestras manadas ¿Verdád?

Recuerdo perfectamente el trato y-

Entonces dame ese puto contrato o tu queridisimo omega lo pagara.

El enigma se levanto lentamente haciendo que sus ojos cambiaran a un negro profundo junto a un humo rojo a los costados de sus ojos, el menor no se quedo atras, esa profunda oscuridad en sus ojos no tardo en aparecer junto a ese espeso humo verde saliendo de los costados de sus ojos, se tenian apreció al ser casi familia, pero al ser tan competitivos ninguno de los dos se recistía a un debate entre ambos.