•TENTACIÓN• (Radioapple)-Omegaverse

XXIII

Abrio lentamente sus rubis encontrándose a su amado dormido en el respaldar de la cama, le dió tanta ternura verlo así que acarició su rostro con amor haciendole despertar.

Buenos días dormilon~

Giro levemente su rostro levantando su mano para dar un pequeño bostezo.

Buenos días amor, ¿Cómo amaneciste?

Alastor se acerco con la intención de besarlo más el omega giro su rostro evitándolo.

¿Sucede algo Lu?

Al, acabamos de despertar, no eh lavado mis colmillos.

El enigma fruncio su frente tomando el mentón de su amado dandole un corto beso sorprendiendo a el soberano el cual no tuvo más que corresponder.

Eso no es problema para mi, mi rey~

Eres un sucio.

Saco una pequeña risa juntando sus frentes sacando sus feromonas las cuales Lucifer olía gustoso por el café.

Soy todo lo que quieras amor...

Bueno, ahora quiero que seas un demonio limpio y vayas a asearte.

No huelo tan mal... ¿Verdád?

Lucifer fruncio su ceño mientras asentia con una sonrisa lo cual le dió una inmensa ternura al contrario.

Eres malo pequeño...Pero tu ganas, ire enseguida.

Alastor se dirigió al baño dejando solo a Lucifer el cual salió de la habitación en dirección a la suya.

Al llegar observo que todo estaba en orden a excepción de sus patitos de hule que estaban por doquier, todo lo contrario a la de su amado que habian tenido que reconstruir el muro dañado, el tejado, eh inclusive el piso de su recamara, sin duda fue un día pesado.

Lucifer se dirigio al baño despojandose de sus prendas, volteó a ver ese espejo cheval que estaba en la pared de baño, levanto su mano acariciando ese vientre vacío dejando caer lágrimas en su rostro.

Perdoname por no poder protegerte mi vida...

Limpió sus lagrimas entrando en esa tina color crema cerrando sus ojos tratando de retener las lagrimas, el hecho de perder a su amado bebe era un dolor tan grande que ninguna madre deveria pasar.

Pasaron dos horas hasta que decidió salir de la ducha, realmente necesitaba relajarse, salió del baño en dirección al armarió sacando su tipico atuendo, más al ver su chaleco junto a su sombrero decidió no usarlos, quería estar comodo con la platica que tendría.

Salió de su habitación con un punzante en su parietal, estaba demasiado estresado y estaba seguro que lo estaría más con el tema pendiente que tenía.

Llego a su castillo en el anillo del orgullo, se dirigió al comedor donde encontro a esa mujer por la cual había desafiado a todos sus hermanos y por la cual había abandonado todo ese paraíso.

¡Oh! Hola Lucifer, ¿Cómo amaneciste?

Hola Lilith... Amanecí bien gracias...¿Qué hay sobre tí?

Estoy bien gracias...

Se hizo un silenció incomodo entre ambos, hace mucho se no dirigían la palabra, habían pasado eones desde que tuvieron una conversación larga más que un saludo.

¿Te....Puedo ayudar en algo?

Ladeó sus labios mientras asentía, a lo cual Lilith sonrió con calidez palmeando su mano en la silla que tenía al lado, Lucifer lo entendió para rodear la isla de la cocina hasta llegar donde ella, le regalo una sonrisa al mismo tiempo que tomaba asiento.