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CAPÍTULO XIX: Se descubrió el pastel

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CAPÍTULO XIX: Se descubrió el pastel

Ben pensó haberse vuelto loco cuando creyó ver a Flynn Fitzherber correr en aquella carrera a la que había sido invitado por Chad

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Ben pensó haberse vuelto loco cuando creyó ver a Flynn Fitzherber correr en aquella carrera a la que había sido invitado por Chad. Sin embargo, estaba completamente consciente de que lo había visto bajar del coche y de que eran su hermana Bianca y Rhys Fitzherber los primeros en ir a saludarlo.

Se sintió indignado. Sobre todo cuando Chad le contó que Rhys era quien capitoneaba el equipo de los Rubíes. ¿Rhys habían influenciado a su hermanita en aquel juego tan peligroso? Así que, cuando lo tuvo frente a frente, lo primero que le espetó fue que su equipo estaba formado de niños.

—¿Incluso a tu hermano, Rhys? —señaló a Flynn cuando llegó—. Estás jugando con la vida de los niños. No tienen edad para conducir, sobre todo en estas mierdas. ¡Carreras ilegales! Cualquiera podría tener un accidente mortal.

—Ben, no tienes ni idea de nada —Bianca dio un paso al frente—. No puedes recriminarle nada a Rhys. Él sabe lo que hace.

—Nadie debería de haberte comprometido con él, y mucho menos planear el que os relacionéis hoy día: tú acabas de cumplir 14 y él cumplirá 17.

—Ben, eso no tiene nada que ver —le dijo.

—Yo no quiero hacerle daño a nadie —habló Rhys, con voz un tanto temblorosa—. Jamás los habría obligado. De aquí, solo hemos corrido en carreras mi hermano y yo. Comencé a enseñar a Bianca, pero...

—¿Qué? —exclamó Ben, rojo de ira—. ¿Pusiste a una niña frente al volante? ¿A una princesa?

—¡Oh, por los dioses! —chilló Bianca—. Sé lo que estoy haciendo, Ben.

—Eres una niña, Bianca, una niña rodeada de malas influencias.

—Ben, yo quiero a Rhys —insistió Bianca.

—Bianca, volvamos a la academia —ordenó Ben—. Hablaremos de esto tú y yo a solas.

Bianca miró a Rhys con una expresión desoladora. Él le mandó una petición silenciosa con los ojos: hazle caso, nosotros también hablaremos luego. Sin embargo, la mirada de Rhys era tan triste, puede que más, comparada con la de Bianca. Se sentía culpable por lo que Ben le había recriminado; Rhys no quería que ninguno de los Rubíes se sintiera obligado a nada.

El Príncipe del Sol || Rhys FitzherberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora