Rhys Fiztherber, el perfecto heredero al reino de Corona, lleva preparándose para ascender al reino desde que le quitaron los pañales. Y como todo rey, necesita una reina. Lleva comprometido con la princesa Bianca incluso antes de que ella supiera c...
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—He decidido dar a los hijos de los villanos la oportunidad de vivir entre nosotros —dijo Ben, a su madre se le cayó la prenda de las manos—. La descendencia cambia mucho, papá, no me mires así. Hay príncipes y princesas aquí que han hecho cosas muy cuestionables (no creo que necesitéis nombres). ¿Qué nos dice que no haya niños allí que no puedan ser también nada de lo que se espera de ellos?
Ben miró a sus padres con intensidad. No solo quería convencerlos, sino que también ellos entendieran lo que veía él.
—Podemos ayudar a esas personas. Son personas que han vivido toda su vida en la oscuridad y que necesitan amor. Necesitan atención y necesitan que les hagan saber que importan. Todos son importantes. ¡Podemos ayudarles! Podemos crear un mundo mejor, más libre, inclusivo...
Bella suavizaba la mirada a ver a su hijo mayor tan convencido.
—Rhys me habló de que siempre tuvo mucha curiosidad en la Isla de los Perdidos. Le hubiera gustado visitarla y darle una oportunidad a esos niños.
—Tú no eres Rhys —terció Bestia—. Esos chicos son peligrosos.
—Ellos no han hecho nada. Sus padres son criminales, pero ellos no han hecho nada. Están influenciados, son rebeldes y puede que un poco difíciles para los estudios, pero... ¿De verdad no crees que esos chicos son inocentes?
Bestia no pudo ignorar la forma en la que Ben hablaba, tan convencido y tan honrado. Él recapacitó.
—Supongo que esos chicos son inocentes —asintió el rey al fin.
Bestia comenzó a marcharse no muy convencido. Bella se acercó a su hijo y acarició su rostro juvenil.
—Rhys estaría muy orgulloso, Ben. Y yo. Te felicito.
El resto es historia.
Donde más lloré fue aquí y en la escena de Flynn solo en la playa. Oficialmente, la historia terminó.
