AYUDAME

Capitulo 5: Encuentros

Antes de llegar el fin de semana la directora contacto a Crowley, no esperaba que lo llamara y menos que le dejara su primera tarea, pero el no podía quejarse pues no le pidió algo difícil.

Como seria la primera actividad como maestro era algo sencillo, buscar unos libros para impartir su materia, lo malo es que la directora le dio los títulos pero no un lugar en donde conseguirlos. Por la tarde salió a la búsqueda no sin antes llamar a la única persona que podía ayudarlo...

-Crees que no tengo cosas que hacer?- dijo Beelz

-No lo creo... lo se de antemano, tu puedes hacer lo que se te venga en gana en tu trabajo.- contesto Crowley mientras conducía el bentley gran velocidad y se burlaba de su hermana al mismo tiempo.

Beelz lo miraba con ojos de querer matarlo, se limito a sacar su cigarrera para relajarse con un cigarro pero ni siquiera lo prendió sin que Crow fuera quien ahora la veía con ganas de matarla.

-No fumaras dentro de mi precioso auto, esta mas limpio que tus pulmones. Si quieres hacer eso ve afuera.- dijo antes de arrebatarle en cigarro de la boca y lanzarlo por la ventana.

-HEY!.- grito molesta solo cruzándose de brazos como si hiciera un berrinche.

Llegaron al centro de la cuidad, caminaron por un largo tiempo pero no encontraban ninguna librería disponible por lo que los hermanos empezaban a desesperarse y apunto de rendirse...

.

.

.

Toda la semana del dulce Aziraphell fue atareada, desde la búsqueda de documentos, visitas y evaluaciones de la tienda para después firmar de contrato. Todo le tomo al menos 4 días, como lo había prometido Ana hablo con Gabriel, el pagaría una parte, Ana otra y Azira lo ultimo junto con lo básico para la librería ya que contaba con 2 habitaciones en la planta alta, considero que seria lo mejor habitar una y usar de almacén la otra.

Así mismo prometió que cuando tuviera ganancias la librería le pagaría a su amiga y a su hermano; Ana le dijo que no se molestara y que no había prisa por el dinero; por su parte Gabriel dijo que era como quitarle una raya a un tigre ya que el abuelo no revisaba el historial de las tarjetas.

Esa mañana Aziraphell lucia su saco favorito color beige, un chaleco y pantalón de vestir color café oscuro y zapatos negros limpios, un precioso moño con su traje pulcro, siendo su primer día como dueño quería causar una buena impresión en los compradores, su emoción fue tan inmensa que al salir de la casa de su amiga olvido por completo su ultima maleta.

Ya en la librería, se puso a limpiar mas el lugar encendió un tocadiscos que la antigua dueña dejo junto con algunos acetatos, no se puso a escoger alguno en especial en su mayoría eran de música clásica; pasaron horas hubieron 3 o 4 clientes eso alegraba al chico, escucho la campana de la puerta mientras estaba de espalda.

-Adelante en un momento lo atenderé.- dijo terminando de apilar una hilera de libros cuando se giro a ver al cliente se llevo una enorme sorpresa.

.

.

.

-ME RINDO!- Grito Crowley a modo de protesta -ya recorrimos las calles y no eh visto ninguna librería.

-Es tu culpa es tu trabajo encontrar esos libros no el mío.- Beelz estaba mas atenta al camino por si veía algo.

-ya me canse, tengo hambre, tengo calor moriré si seguimos buscando.- Crowley se recargo sobre beelz.