AYUDAME

Capitulo 9: Llamada

A la mañana siguiente Aziraphell despertó entre los brazos de Crowley, antes de levantarse percibió el aroma de su amado que seguía profundamente dormido y no pudo evitar verlo con ternura y admiración, inhalo profundo pero discreto para grabarse ese aroma que desde ahora amaba.

Se levanto lo mas lento y  sin hacer mucho ruido, bajo a la librería y los recuerdos invadieron su mente de golpe,  desde el momento que aquel sujeto entró a la librería hasta el momento en el que fue llevado a la tras tienda, cerro sus ojos y se mantuvo firme mientras se repetía que eso no le tenia que afectar, eso no podía dañarlo ahora, el sujeto no volvería a ver la luz del sol en mucho tiempo y de eso se encargaría Gabriel, Aziraphell lo sabia.

Camino hacia la cocina, respiro profundo y se dedico a hacer el desayuno en forma de agradecimiento para Crowley no sabia que le gustaba al pelirrojo así que hizo un poco de café instantáneo primero, cocino algo rápido. Inmerso en sus pensamientos no se percato que el hombre con el cabello de fuego  lo veía desde el umbral de la cocina, silencioso como una serpiente a punto de cazar un ratón.

-Buen día ángel.- dijo Crowley mientras se acercaba lentamente a la mesa.

-Buen día… amm te preparaba algo para desayunar- contesto Aziraphell poniendo dos tazas de café sobre la mesa.

-Dormiste bien, te sientes mejor?

-Sorprendentemente, si, gracias por quedarte anoche… lo que paso ayer…

-Aziraphell… no… no recuerdes eso por favor, olvida todo lo que paso antes de nuestra platica de acuerdo?.- Crowley se acerco lo suficiente para tomar su mano, Azira tenia una mirada triste.

-No querido, no puedo. Lo que si puedo es no dejar que eso deje huella para mal, nadie podía saber que pasaría y juro que no me ocurrirá otra ves. Seré mejor y mas fuerte desde ahora.-

Aziraphell hablaba con fuerza sin titubear, era consiente que lo que paso no había sido su culpa, por ende podía sentirse tranquilo de que la justicia  haría lo correcto y encerraría al hombre. Crowley solo podía verlo con orgullo, por un momento se siento aliviado que su ángel no hubiera perdido su hermosa sonrisa y su mirada llena de luz, ahora con fuerza, pero de nuevo su mente se lleno de odio al pensar que un tipejo tubo la osadía de poner sus sucias manos sobre su amado, Azira noto ese cambio de semblante en Crowley.

-Discúlpame Azira tengo que hacer unas llamadas… ese infeliz no sabe lo que le espera en ese hoyo.- dijo Crow poniéndose de pie para dirigirse la salida, pero Azira confundido también se levanto y fue atrás de el.

-Crowley pero, que planeas?-

Pero en un movimiento rápido Crowley tomo de la cintura a Aziraphell con su brazo izquierdo, mientras con su mano derecha se colocaba sus lentes pera después robarle un beso, el rubio no esperaba tal acción cosa que lo dejo sorprendido.

-Quiero que te prepares para esta noche, saldremos a cenar ángel te llevare a un buen lugar lo prometo.

Azira solo pudo asentir, aun sorprendido por el beso robado,  llevo su mano a su boca para acariciarse.

-Tengo que irme , de lo contrario mi nuevo cuñado me regañara y ahora mas que nunca no quiero tenerlo de enemigo.- Dijo Crowley con su sonrisa sínica que tanto lo caracterizaba

-Tu… cuñado…?  

Crowley sonrió pero no contesto, solo se acabo de un trago el contenido de la taza para después darle un beso en la frente a Azira, en señal de que todo estaría bien, ambos disfrutaban el momento, terminando el gesto se miraron fijamente.

-Te llamare, lo prometo-  

-Te espero con ansia-

Crowley salió casi volando ya que si se quedaba por mas tiempo no querría irse, por otra parte Aziraphell sentía como si se estuviera despidiendo de su esposo… cosa que provoco que se pusiera totalmente rojo, aunque el sentimiento duro poco pues recordó que tenia que llamar a Gabriel y ya era tarde.