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Capítulo 20:Hablar

Con debilidad, calma y serenidad, ambos hombres se sentaron a la orilla de la cama, estaban tan nerviosos que no sabían por donde empezar a hablar o tan solo quien debía hacerlo primero.

Los ojos de Aziraphell no podían apartarse del rostro y los labios de Crowley, estaban tan resecos que pareciera que en cuanto articulara alguna palabra estos de quebrarían, como si hubiera estado en un desierto. Bajo sus ojos dorados habia una sombra oscura que se hizo presente tras días de no poder dormir bien.

Para Crowley, el tener a su ángel de vuelta era mas que suficiente para dejar de beber, la sobriedad habia regresado de golpe, su apariencia tampoco era la que el recordaba, pero no por eso lo amaba menos, el brillo de su rostro se habia apagado, sus risos habían crecido tanto que ahora lucían como una enredadera de hierbas muertas, con la barba de igual de larga y quebradiza parecia que tenia una pequeña nube triste alrededor de su boca.

Lentamente Crowley acerco su mano para tocar la barba, al tenerla entre sus dedos las emociones empezaban a florecer, poco a poco se acercaban el uno al otro….

-Aziraphell…puedo? -pregunto Crowley antes de ir hacia el.

-Querido… no tienes que preguntar -Aziraphell cerro sus ojos, esperando recibir un ansiado beso.

Sin perder el tiempo el pelirrojo junto sus labios a los del rubio, cuando Aziraphell sintió sus labios, estos eran tan secos, delgados y fríos. Pero no se aparto, al contrario, la sensación lo llenaba de una calidez indescriptible. Ahora que el momento era mas tranquilo, llego la hora de hablar y Aziraphell pensó que el debía ser el primero.

-Crowley… sobre lo que paso ese día, también quiero saber, en donde estuviste todo ese tiempo y por que le dijiste a Hastur que no me permitiera buscarte? tal vez no merezco saberlo, pero quiero escucharlo de tu boca.

-No. Tienes razón ángel mereces saberlo, te escuchare sin decir nada y después te diré lo que hice todo este tiempo, lo considero justo.

-De acuerdo… -Aziraphell aun que nervioso pero de la forma mas calmada que pudo, le conto todo lo que le habia pasado desde la partida de Crowley, su pelea con el abuelo, hasta su caída en depresión, también de como sus amigos lo habían apoyado, tanto emocional como personalmente.

-Me sentía tan solo, tan vulnerable, quebrado, algo de mi te lo llevaste, no se como explicarlo… Crowley, te has vuelto lo mas importante para mi, no quiero que esto pase de nuevo… -La voz de Aziraphell empezaba a quebrarse, sus ojos eran cubiertos por una ligera capa de llanto, pero esta vez estaban los brazos de Crowley, que eran confortables para el, este lo abrazo y pudo sentir como sus brazos eran cubiertos por las húmedas lagrimas del ángel, que poco a poco se apagaron.

Llego el turno del pelirrojo, este aclaro la garganta con un poco de agua que beelz le trajo, quería algo de whisky para tomar valor, pero tubo que resistir. Se sentía mas nervioso que nunca, pues no sabia como tomaría las cosas su ángel, pero lo habia prometido.

-Ok, al salir de la librería, me sentía como un niño que se perdió de su hogar, destrozado, como si alguien cercano hubiera muerto, pensé que no querías volverme a ver, así que le pedí a Hastur y Ligur que te impidieran buscarme, ellos me debían un favor, así que lo hicieron por eso, para que no pienses mal de ellos. Como sabes, renuncie a ser maestro, sabia que intentarías buscarme también allí o por lo menos Muriel. Los primeros días y noches no dejaba de pensar en regresar a buscarte, pero creí que ya no estarías en la librería, después de una semana, destruí la sala y las paredes a golpes y…..comencé a beber sin parar. Andaba de bar en bar tratando de sacarte de mi mente, hasta llegue a pensar que los brazos de alguien mas me haría poder olvidarte… pero no pude, ni siquiera lo intente… tu, tus ojos, tu solo recuerdo me atormentaba día a día al punto de no querer a nadie cerca, nadie podía  remplazarte en mi corazón… empecé a tener conductas agresivas con todo aquel que se me acerba… de no ser por fufur habría dejado a mas de uno ciego a golpes…-