AYUDAME

Capítulo 10: Paraíso

El día transcurría con tranquilidad Aziraphell tenia leves recuerdos de lo ocurrido el la librería, se mantenía fuerte en su idea de que no dejaría que le afectara. Aun así tenia la mirada perdida y se distraía en momentos.

Libros en el suelo, errores en fichas, casi vendía uno de sus libros favoritos, cosas así ocurrían durante el día, hasta que, harto, decidió cerrar la librería por ese día, se sentía intranquilo, no había tenido noticias de Crowley ni de Gabriel, sentía como si le faltara la respiración en momentos, la librería que siempre había sido su lugar seguro ahora se sentía tan fría y solitaria.

El teléfono sonó sacando a Aziraphell de sus pensamientos, rápidamente contesto pensando que era Crowley pero no, era su amiga Anathema que no había tenido contacto con ella desde hace algún un tiempo y con solo escuchar su voz, sin importar lo fuerte que quería sonar. rompió en un ligero llanto.

-Por Dios cariño, que sucede?

-Disculpa Ana, no tuve un buen día... y estoy algo sentimental, no es nada.

-Estas seguro Azira?.

-Si, lo estoy, pero dime, a que debo tu maravillosa llamada?

-Bueno, hace mucho que no hablamos, quería avisarte que iré a la ciudad y preguntar si tienes tiempo disponible para salir a comer.

-Me encantaría amiga mía.

-De acuerdo, nos vemos pronto, cuídate mucho, por favor.

-También tu.

Colgaron , dejando nuevamente a Aziraphell solo en sus pensamientos, los cuales no eran la mejor compañía en ese momento.

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El sonido de timbre resonaba.

Mientras en la universidad, ya era la hora del almuerzo y Crowley estaba sentado en el área de maestros, eran mesas especificas donde los maestros almorzaban para vigilar a los alumnos, mas de una alumna y una maestra se habían enamorado del pelirrojo, en otras circunstancias le habría encantado divertirse con ellas pero ahora su corazón le pertenecía a un bello Ángel que no dejaba de suspirar por el y del cual ahora se sentía responsable.

Ese día en especial se encontraba muy molesto, habría preferido quedarse todo el día en la librería con Aziraphell que ir a trabajar, solo basto una mirada feroz y atemorizante para alejar a dos maestra que se disponían a sentarse a su lado, no se sentía de humor para tratar con dos mujeres coquetas.

De pronto, Gabriel se hizo presente para sentarse a su lado, ganándose una mirada de desagrado que el solo ignoro.

-Se que quieres que muera pero las miradas no matan.- dijo Gabriel sin siquiera mirarlo directamente

-Que quieres?.- dijo Crowley

-Agradecerte de nuevo... ya sabes... yo... yo no habría llegado a tiempo...

Crowley se compadeció y se acerco a el, puso su mano en el hombro de Gabriel en señal de consuelo, sabia que ya no había un motivo para tratarlo mal sobre todo si quería llegar mas lejos con Aziraphell.

-No tienes que agradecerme... yo... quiero protegerlo... Gabriel...-

Crowley sentía un pequeño nudo en la garganta quería gritar a los cuatro vientos que amaba con todo su corazón a Aziraphell y que sabia que el le correspondía. Aun si, no se lo habría dicho en voz alta, por temor a como reaccionaria Gabriel, pero se armo de valor para decirlo.

-Gabriel... no puedo ocultarlo mas, quiero que sepas... que... me gusta tu hermano y muero por estar con el...

Ambos dieron una mirada nerviosa, estaban en completo silencio.