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Capitulo 22:Testamento

Nubes grises, viento helado y una tormenta formándose a lo lejos, el clima estaba acorde a la situación, en el cementerio habían sillas frente al ataúd pero solo 7 personas habían ocupado algunos. Estas eran: Aziraphell, Muriel y Crowley quienes habían llegado juntos, beelz y Gabriel tardaron en llegar por los mareos de Beelz del ultimo trimestre de su embarazo, cosa que detestaba la morena, ya en el lugar estaban Michael y el cura listos para empezar la ceremonia.

-No esperaremos a nadie mas? -pregunto con inocencia Muriel al ver que solo estaban ellos.

-No querida, no creo que nadie mas venga. -Respondió Aziraphell con la mirada perdida.

El cura hizo las debidas oraciones con los presentes, compartió algunas palabras de consuelo, fue corto, pues no habia mucho que decir del hombre que yacía en el féretro, Muriel lloraba la lastima de no estar con el en sus últimos días, esto la hizo sentir mal consigo misma, a nadie se podía culpar, ya que el mismo prefirió la soledad que disculparse con sus nietos cuando aun tenia tiempo.

Al bajar el ataúd los tres hermanos se pararon para decirle adiós a su abuelo, Aziraphell tampoco pudo guardar su llanto, solto algunas lagrimas al sentirse culpable de lo horrible que lo trato la ultima vez que se vieron, Gabriel lo consoló y le susurro que debía mantenerse fuerte por el y por Muriel, Azira limpio sus lagrimas para ver a su hermana quien seguía llorando y la abrazo para que llorara en su hombro.

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Como era de esperarse por el clima, las nubes grises habia soltado una manta de lluvia que cubría el cielo entero, no se podía distinguir nada a lo lejos, al terminar el entierro, los 5 acompañaron a Michael con el abogado, se tenia pensado que solo los hermanos estuvieran presentes pero Gabriel se opuso, decía que Beelzebu y Crowley también tenían el derecho de escuchar la lectura como cónyuges, el abogado no discutió y rápidamente fueron a la oficina para abrir el sobre donde venia el testamento y una carta que seria leída antes del documento.

-Bueno, ya que estamos presentes todos, inicio a la lectura de la carta que dejo el señor Metatron...

"Si están leyendo esto es por que ya no estoy en este mundo tan extraño y triste con ustedes... de ser así. A ustedes, mis tres nietos, se que no merezco su presencia, pero, aun así la agradezco. Antes de que se lea mi ultima voluntad, tengo algo que decirles a los tres... empezare contigo, Muriel, siempre te menospreciaba por ser una señorita, una mujer, pero siempre demostraste ser capaz de hacer todo lo que te proponías, desde niña fuiste lista, fuerte e independiente como tu madre y como a ella, también te di la espalda, discúlpame por todo, como recuerdo, te dejo un relicario de plata que era de tu madre y que guardaba para dártelo en un momento especial, aunque no encontré el momento por ser un ciego de mente y apreciación.

Para el mas grande de ustedes, Gabriel para quien fui un ejemplo por casi toda tu vida, también debo pedirte disculpas por que quise que fueras como yo, me alegra saber que eres mejor que eso, siento criticar a tu joven esposa, se que se casaron, pero no quise asistir a tu boda por miedo al odio de ustedes. No obstante, me alegra que sea ella la mujer que te haga tu vida feliz, a ti te dejo un catalejo de oro que era de tu padre, el siempre amo las estrellas y el catalejo era su tesoro mas grande después de tu madre y de ustedes, decía que las estrellas se reflejaban en tus ojos. Lo siento hijo mío.

Y para finalizar. a mi nieto Aziraphell, no hay palabras para la cantidad de disculpas que mereces de mi parte, seguramente me iré de este mundo y nunca alcanzare a ser digno de tu perdón, siempre te menospreciaba o te humillaba por tu forma tan diferente de ser, quería que te volvieras como tu padre, por el contrario, te aleje desde pequeño con mis tratos y mis insultos, creía que eras inferior y un sensible sin solución. La ultima vez que te vi, me di cuenta que de que te habías vuelto un hombre, a tu forma, pero un buen hombre al final y yo ciego no lo vi, me enfrentaste con valor para defender a quien amas, cosa que en su momento yo no pude con mi padre por temor a el, por esa razón amargue mi corazón desde joven y me desquite con ustedes, ahora, se que hice mal, también se que debí decirte esto antes, pero tuve miedo al rechazo... lo siento tanto, tanto hijo mío.