· T r e i n t a & N u e v e ·

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🎶 Picture to Burn 🎶

"As far as I'm concerned,

you're just another picture to burn"

Miro la pantalla de mi teléfono móvil. Ya ha pasado la hora a la que hemos quedado, pero tampoco es algo que pueda sorprenderme. Siempre dijo que cinco minutos de más se consideraba "llegar elegantemente tarde".

Doy un sorbo a mi refresco y miro por la ventana de la cafetería. Es un sitio al que he ido otras veces. No está abarrotado de gente y te permite hablar, pero hay suficientes personas como para no sentir que estás sola.

Hago retrospectiva de mis emociones. No tengo miedo, aunque he de admitir que estoy un poco nerviosa, pero puedo con esto. Mi psicóloga también lo piensa y, la verdad, ya va siendo la hora de terminar de una vez por todas con este círculo. No solo cerraré la puerta. Pondré un candado en la cerradura y luego me desharé de la llave.

Entonces lo veo entrar. Lleva un traje elegante y un maletín en la mano. El pelo castaño está peinado con gomina y si no lo conociera de nada, podría pensar que es un modelo de una revista.

Pero la belleza va mucho más allá de la apariencia física. No espero ninguna reacción de mi corazón al verlo, y en efecto eso sucede. Más allá del nerviosismo por quitarme esto de encima, no siento absolutamente nada más que repulsión por él y por lo que me hizo vivir.

En cuanto me ve sonríe de oreja a oreja y camina directo hacia la mesa, hasta parar al lado de mi silla.

—Hola, Gia —me saluda con su mejor tono encantador—. Qué guapa estás.

Hace el amago de agacharse para darme un beso en la mejilla, pero yo giro el rostro y le señalo la silla libre frente a mí. Su sonrisa flaquea pero no insiste.

Cuando desbloqueé a Carson dos semanas atrás, el día que le dieron el alta en el hospital a Gab, me llegaron muchísimos mensajes. Tantos que ni siquiera llegué a leerlos todos, pero iban desde los ruegos hasta los insultos. Pude encontrar frases que usaba para manipularme cuando estábamos juntos.

Decidí contestarle y terminar de una vez por todas con él pero insistió en que debíamos vernos. Por eso estoy aquí, en esta cafetería. Tenía que hacer otro viaje a Nueva York y quiso aprovechar para citarme, pero yo escogí el sitio.

Esta es la última vez que voy a verlo en mi vida o, por lo menos, dirigirle la palabra.

—Me alegra mucho que accedieras a quedar conmigo. Estos meses separados han sido...

—Los mejores de mi vida desde que te conocí —termino de decir por él, interrumpiéndolo.

He de admitir que su cara de sorpresa es totalmente genuina. He pensado muchas veces qué decirle, queriendo encontrar las palabras exactas, y ninguna incluía esa frase. Pero lo cierto es que ha salido sola de mis labios.

Carson cambia la expresión en cuanto se da cuenta. Todavía sigue con esa sonrisa falsamente endulzada en los labios.

—Vaya, me alegro que tu estancia en Nueva York haya sido positiva. Yo te he echado mucho de menos, ¿sabes?

Se inclina sobre la mesa y trata de tomar mis manos, pero las aparto rápidamente y me contengo de no azotar sus dedos. ¿Con qué derecho se cree que puede tocarme? Por no mencionar que habla de "mi estancia en Nueva York" como si se tratasen de unas vacaciones que ya han terminado.

Carson continua con su retahíla.

—Estos meses separados me han hecho reflexionar sobre nuestra relación. Es lo mejor que nos ha pasado y me alegra que podamos retomarla. Todavía tienes un puesto en el bufete de abogados de mi familia si lo quieres y...

Un Inesperado NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora