🎶 Gorgeous 🎶
"And I'm so furious
At you for making me feel this way"
Llegamos a casa muy tarde y cansados. Aunque los compañeros insistieron en salir, Adrien dijo que estaba cansado y que el domingo le tocaba trabajar. Le pregunté varias veces si estaba seguro pero insistió porque también quería acompañarme a casa. Apenas hablamos nada esa noche, no sabía qué decirle.
Sin embargo ahora es domingo, acaba de regresar del hospital y aunque puedo ver ojeras profundas y marcadas, se sienta en el sofá delante de mí y pregunta:
—¿Podemos hablar de ello?
Dejo el libro a un lado y lo miro. He tenido una noche entera y más de medio día para hacerme a la idea de su próxima partida.
Está bien, en realidad todavía no lo he asimilado y me duele el corazón cuando pienso que se va a ir, pero opino lo mismo que Finn y Gabriel: si la oferta es tan buena y él quiere hacerlo, no seré yo quien se lo impida.
Adrien se inclina hacia delante y toma mi mano.
—Te juro que de verdad quería decírtelo, ibas a ser la primera persona en saberlo. Pero me hicieron la oferta el viernes, delante de mis compañeros, y no esperaba que lo contaran. Ni siquiera he aceptado aún y...
—Pero deberías hacerlo —lo interrumpo, y trato de modular mi voz a la más suave posible—. Por lo que he entendido es una gran oportunidad. ¿No te gustaría intentarlo?
No quiero que se filtre mi tristeza ya que me niego a condicionar su decisión. Le quiero. Le quiero mucho, y solo deseo lo mejor para él, aunque eso signifique tener que ver cómo se aleja.
Adrien aprieta mis manos pero aparta la mirada por unos segundos.
—Supongo que sí, es una oferta tentadora.
Estiro el brazo para tomarle de la barbilla y girarla hacia mí. Veo una pizca de tristeza y joder, me duele.
Joder, lo amo.
—Nosotros seguiremos a tu lado aunque estés en Miami, y te aseguro que no dejaremos de ser amigos por la distancia.
Es una promesa que pienso cumplir.
—Gracias, Gia. Aunque todavía no he tomado una decisión.
Traga saliva y mis dedos se deslizan por su mandíbula, hasta caer en mi regazo de nuevo.
—Al final estamos condenados a que la vida avance y cambie, incluso si no queremos —suspiro, pensando en la llamada de Robert—. Yo... también he recibido una oferta de trabajo, para ser la niñera de los Harrison a tiempo completo.
Sus ojos se vuelven más atentos y pestañean curiosos.
—Eso está bien, ¿no? Parece que te gusta cuidar a esos niños.
—Sí, aunque es un cambio de planes que no esperaba. El lunes me va a dar más detalles.
—Me alegro mucho de que las cosas te estén yendo bien, Gia.
Sé que lo dice de verdad. Me inclino sobre él y lo abrazo antes de arrepentirme. Por muy triste y conmocionada que me encuentro por estos repentinos cambios, no voy a dejar que las emociones me dominen y destruyan la bonita amistad que hemos construido.
Adrien me separa y acuna mis mejillas entre sus manos. Siento que estoy a punto de llorar y no quiero que lo note, así que me inclino y lo beso, y él me lo devuelve.
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Un Inesperado Nosotros
Teen Fiction¿Y si es muy tarde para empezar de cero? Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, está huyendo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su relación es un fracaso, y tiene la sensación de estar tirando a la basura todos los años de estudio y...