Primer Vistazo: Prólogos

1.3K 139 27
                                    


Prólogo 1

Narra Zac

Si sé lo que es el amor, es gracias a ti.

Hermann Hesse


Seis años atrás...

—Esto es un desastre. Es todo un absoluto y completo desastre.

Me vuelvo hacia Nick e intercambiamos una rápida mirada. Los dos sabemos que mi hermano solo está exagerando, pero es un día muy importante para él. Se casa y quiere que todo salga perfecto. Sin embargo, ¿de verdad es tan grave que hayan perdido mi traje?

Sé que soy el padrino, pero tengo al menos un par de atuendos elegantes en la maleta que puedo usar, como el que llevé anoche en la cena de cóctel; ni siquiera está sucio.

Nick es el primero en reaccionar. Aunque seamos primos, él es quien tiene un carácter más parecido al de mi hermano.

—No te preocupes, Alex, la wedding planner se está encargando de arreglarlo.

Apoya la mano en su hombro y aprieta con suavidad mientras los observo sin saber qué hacer para que Alex se relaje.

—Si Christina se entera... —Suspira, y su nerviosismo se refleja en cómo comienza a mover la pierna de forma acelerada.

—No se va a enterar porque todo se arreglará antes de que comience la ceremonia —replica Nick, y se acerca un poco más a mi hermano—. Además, ¿acaso piensas que dejaría de casarse contigo por algo como el traje del padrino?

Lo dice con un tono levemente burlón y termina abrazando a Alex. Su pierna se relaja unos momentos mientras recibe el gesto de cariño. Puedo escuchar que su respiración también se calma.

Yo me mantengo quieto en mi sitio mientras observo. No soy como ellos. No me gustan los abrazos. Siempre consigo controlar mis emociones y eso me da seguridad.

Pero en este momento, antes de la boda de mi hermano, sé que necesita mi apoyo. Tengo que decir algo.

Carraspeo y busco las palabras adecuadas cuando los dos se vuelven hacia mí:

—Es verdad, Christina te quiere mucho. Se casaría contigo incluso si aparezco desnudo en la boda.

De acuerdo. Quizás eso no haya sido lo más apropiado.

—O incluso si tú apareces desnudo en la boda —replica Nick divertido.

Entonces Alex por fin lo hace: se ríe. Siento una pequeña sensación de alivio y le agradezco a Nick en silencio haberme ayudado. No solo es mi primo, es mi mejor amigo y tal vez la persona que mejor me conoce en el mundo entero.

En ese momento se abre la puerta de la habitación donde estamos y parte del ruido que hay fuera penetra en nuestra pequeña burbuja. La gente ya está llegando a la celebración y los músicos afinan.

La boda tiene lugar en la que fue nuestra casa familiar hasta hace unos cuatro años, justo cuando empecé la universidad. La situación económica estaba empeorando y mi hermano, que siempre ha sido el más arriesgado de los dos, les propuso un plan audaz a nuestros padres, lo que les convirtió en empresarios. Pagaron mi primer año de universidad e invirtieron todo lo demás en el proyecto de Alex.

Sobra decir que funcionó. En poco tiempo recuperaron la inversión y con grandes beneficios. Se mudaron a Los Ángeles para estar más cerca del negocio y de nosotros, ya que mi universidad está allí. Y la casa familiar quedó relegada a visitas en ocasiones especiales, como la boda de Alexander.

Un Inesperado NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora