Capítulo 29: Mi peor error

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29 noviembre 2022

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29 noviembre 2022

Kailay Real

"Perro es perro y donde le sirven come"

Me moví hastiada en la cama cuando el sonido de una llamada entrante hizo estrago en mis sueños. Abrí los ojos sintiendo todo moverse a mi alrededor. Me levanté quejándome de las palpitaciones de la cabeza con un insoportable dolor. Busqué el aparato hasta encontrarlo en el bolsillo de mi chaqueta.

Se suponía que el motivo de embriagarme era para borrar de mi memoria las decepciones por Cribans, pero no sirvió de nada.

Era de la oficina de Santo Domingo.

—¡Halo! —contesté quitándome la cadena de flores, al igual que las pulseras.

La voz de Zoe me hizo quejar del dolor.

Necesito hablar con el Sr. Cribans —habló desesperada.

—Llámalo en su teléfono.

No me contesta.

—No lo sé.

Aquí hubo una situación en una de las estaciones —informó. —Méndez necesita comunicarse con él.

—Dame un momento, iré a ver si lo encuentro.

Salí disparada con la llamada en espera sin detenerme a revisar mi aspecto. ¿Desde cuándo me había convertido en una borracha?

Toqué la puerta, pero nadie respondió. Volví a tocar y luego giré el pomo con cierto pavor de un regaño adentrándome a la Suite.

—¿Señor está aquí? —llamé y nadie contestó.

Risas femeninas invadió la habitación. No quería imaginar lo que estaba sucediendo ahí. Me moví por inercia hasta encontrar la escena que terminó de clavarme la tumba.

Aukai sobre mi jefe, mientras le comía la boca.

Quedé helada, se bloqueó mi sistema respiratorio y solo quería desaparecer.

—¿Qué mierda haces aquí? —gritó apartándola.

Solo traía los pantaloncillos resaltando aquel tieso encanto que tantas veces me había brindado placer.

—¿Es que no sabes tocar? —gruñó Aukai enfadada.

—¿Qué haces aquí? —bramó.

Titubeé levantando el teléfono.

—Discúlpame señor —evité mirarlo. Tienes una llamada en línea de la oficina.

—¡Que llamé más tarde, estoy ocupado!

—No pueden esperar, al parecer hubo una situación que requiere de su atención —musité.

Arrancó el celular con brusquedad de mi mano.

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