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🐉136 d.c🐉

—No lo entiendo, Luke—se quejo—Hace casi cinco años que no vuelve y cuando lo hace de visita evita encontrarse conmigo.

—Ahora que lo pienso—murmuró el castaño alborotando sus rizos—Nunca me hablaste de que paso realmente ese día.

—No paso nada—negó—Se convirtió en una malcriada.

—Tiene razones para serlo—su hermano lo asesino con la mirada—Digo, se ha convertido en una joven hermosa y debes admitir que en la familia todos se mueren de amor por ella. Es la única entre todos nosotros y eso la hace ser la favorita del abuelo junto contigo.

—Y tu te aprovechas de ser el favorito de la abuela—cambio de tema.

—No es mi culpa llevar los buenos genes—se mofo.

Jacaerys negó—Andando, nos esperan para el almuerzo.

Entraron al salón donde el viejo rey estaba sentado junto a su esposa y su hija mayor.

—Estoy ansiosa por su regreso—Rhaenyra sonrío—Estoy segura de que le agradará volver por tiempo indefinido.

—Le gusta viajar—la reina sonrío—Me ha enviado cuervos contando sus maravillosas experiencias y también me dijo que había hecho amigos en Dorne.

—Que extraño—la voz del príncipe capto la atención—Yo no he recibido ni un solo cuervo y tampoco he podido verla en sus visitas.

—Ambos tienen obligaciones—señaló la heredera—Somos esclavos del tiempo.

—Podrás verla en el torneo en donde te conseguiremos una esposa ya que tu no fuiste capaz de encontrarla por tus propios medios—murmuró el rey y el príncipe se atragantó con la comida—Yo a tu edad ya tenía a Rhaenyra.

—Ya lo sé. Aún no encuentro a la indicada—negó—Es cuestión de tiempo...

—Es precisamente lo que no tenemos—el rey lo miro—Tendrás una semana de festejos con todas las mujeres del reino para escoger a tu futura reina. ¿Entendido?

—Me queda claro, su majestad.

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—Que tu padre no se entere que casi te besaste con Doran Martell—Helaena reprendió a su hija.

—Solo hablábamos, madre—sonrío de manera inocente y la mujer negó.

—Él quería mucho más que una platica, Erys y no quiero dejarte en Dorne—negó—Él rey se negaría a que te cases con un Martell.

—¿Qué sucede?—Helaena dio un respingo cuando Aemond abrió la puerta de la habitación.

—Me robe pastelitos de la cocina y la señora hizo un escándalo—la princesa mintió—Lord Martell no dijo nada.

—Aenerys, Aenerys—el tuerto negó y le entrego la carta que tenia en sus manos.

—¿Qué es esto?—murmuro abriéndolo con emoción.

—Eres una de las invitadas a la semana de celebración que harán para conseguir a la futura consorte de Jace.

—Ah, Jacaerys—borro su sonrisa—No se si quiera ir. Estoy bien aquí.

"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora