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Jacaerys había pensado aquellos términos con detenimiento mientras salía a cabalgar al bosque de Dioses, pero había valido la pena el cansancio porque estaba completamente seguro de que con aquella propuesta los Martell no se negarían a pactar una alianza con ellos. Sonrío al ver a Daemon y Aegon caminar hasta las puertas cuando bajo de su caballo.

-¿A dónde van?-indagó al ver la ropa de su hermano menor-¿Por qué usas la capa del crimen?

Daemon soltó una risilla y Aegon frunció el ceño.

-La llama así porque es parecida a la capa que usaba para escabullirme a la calle de la seda cuando era un joven.

-¿Y ya no lo haces?-interrogaron ambos con una sonrisa.

-Soy un hombre casado-chisto su lengua con una sonrisita.

-En fin, ¿A dónde iban?

-Iré por un regalo para la dorniense antes de que se vaya-explicó el peliblanco y su hermano celebró en su interior.

Gánate a la dorniense, Aegon.

-Yo iré a la fosa de dragones. Syrax ha puesto una nueva nidada e iré por el huevo de Visenya.

Jacaerys entorno los ojos. ¿Por qué nadie podía creer que fuese un niño? Todos estaban empeñados en que fuera una niña y debía admitir que la burla de su prima lo perseguirla toda su vida.

-¿Puedo ir contigo?

Daemon asintió y juntos subieron al carruaje que los llevaría hasta Pozo dragón. Podía sentir la mirada intensa de su padre sobre él esperando a que le hablara.

-Ya, dilo-levantó la mirada y el canalla sonrío.

-¿Cómo te sientes?. Te casaras en una luna y pronto estarás lejos de tu familia-se cruzo de brazos con una sonrisa divertida.

-Supongo que será todo un reto y más con una mujer como Erys. No se como sentirme al respecto. Aún tengo dudas-murmuró apretando sus labios-No digas que yo lo dije, pero a veces no me siento suficiente para ella. Es decir, todos a su alrededor la adoran como si fuera uno de los Dioses. ¿Qué puedo ofrecerle yo que sea igual a eso?. Ni siquiera estoy enamorada de ella.

Daemon suspiro sin saber que decir. Por primera vez en su vida su hijo lo había dejado sin palabras. El más que nadie sabía lo que era un matrimonio por deber, pero estaba seguro de que Jacaerys podía llegar a querer a su sobrina. Su hijo era su mejor versión.

-Tiene sentido lo que el abuelo me dijo el otro día-negó-"El deber antes que el amor"

-En parte tiene razón-admitió-Se caso por deber con Aemma, pero terminó amandola más que a nada.

-No creo que sea nuestro caso.

Daemon entorno los ojos harto de las negativas del príncipe.

-No crié a un cobarde y créeme que hay peores cosas en esta vida que admitir que amas a una mujer-vocifero-Deja de pensar que todo saldrá mal. No llegaras a ningún lado pensando de esta manera.

-Padre...

-Toma mis palabras como un consejo-se levantó cuando el carruaje se detuvo-Vamos.

"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora