"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》

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-¿Qué es esto?-murmuró anodada por lo que presenció.

-Aenerys-su esposo intento acercarse a ella, pero negó.

-Necesito salir de aquí.

Salió de aquella estancia rumbo a su habitación nuevamente. ¿Qué les pasaba a esos dos? Sacudió la cabeza evitando pensar en eso.

-Aenerys-pronuncio su nombre lentamente-Déjame explicarte...

-No, no tienes nada que explicar-negó sentándose en el borde de la cama-Creo que eso es privado.

-Yo quiero explicarte-se sento a su lado tomando sus manos-Sin mentiras ni secretos, ¿Lo recuerdas?

-Te escucho-asintió dejando sus manos entrelazadas.

-Hace un par de años mis padres y yo viajamos por todo el reino en una gira. Su majestad quería que buscara una esposa, pero yo no estaba preparado para aquello-explicó-Cuando estuvimos en el norte conocí a Cregan y a su prima. Me divertía mucho con ellos, nos hicimos grandes amigos. Una noche besé a Sara y Cregan nos vio, estaba furioso y creí que me obligaría a casarme con ella, pero confesó que desde años antes...él...tenía un gusto por los hombres y que yo le gustaba.

-¿Y por eso te beso?-susurro mirándolo a los ojos.

-Yo nunca había compartido lecho con nadie cuando fui a Winterfell-explicó-La primera vez que lo hice fue con Sara y Cregan.

-¿Quién es Sara?

-La prima de Cregan-confesó.

La princesa se sentía tan confundida que soltó sus manos. Lo miro nuevamente y paso su dedo pulgar por sus labios.

-¿Él te gusta?-susurro acercándose a él-Di la verdad y no tendré problemas si dices que si. Es muy atractivo, tiene ojos lindos.

-No sé que decir-admitió-Y él también ama tus ojos.

-¿Han hablado de mí?-sonrío-¿Qué más dijo?

-Te considera una amiga y dijo que también eras la persona perfecta para molestarme-Aenerys río.

—Hablaré más con él—sonrío y tomo las manos de su esposo—No me evites, no saldrás de esta habitación hasta contestar mi pregunta.

—Ya dije que no se que decirte—miró hacia sus manos entrelazadas en el regazo de la princesa.

—No voy a juzgarte—admitió—Tampoco me interesa si te gusta, pero que quede claro que eres mi esposo.

—¿Puedo acostarme con Cregan si lo deseo?—frunció el ceño

—Sí lo deseas—sonrío.

—¿Quién eres y que hiciste con mi mujer?—hizo una mueca y tomo su rostro entre sus manos—¿Estás segura de lo que dices?

—Sí—admitió—Él y yo somos los únicos que podemos estar contigo.

—¿No sientes celos?—soltó su rostro sin creer lo que decía.