"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》

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Aenerys decidió que dormirá en la habitación que su tía Rhaenyra había asignado para ella. Pensó en que su intensidad había estado agobiando a Jacaerys por lo que decidió darle su espacio y efectivamente así fue cuando espero que la buscara, pero no lo hizo.

Miro al otro lado de la cama y se sintió extraña al sentirla un poco fría. No era que no pudiera dormir sin él o sin estar un segundo a su lado. La necesidad de estar pendiente a él después de aquel sueño le inquietaba tanto que sentía que debía protegerlo. Se quejo cuando sintiendo el ardor en sus manos ante las pequeñas heridas en sus uñas. Se levantó de aquella cama para buscar una pomada y se detuvo cuando el libro cayó al suelo. Había olvidado por completo donde estaba. Miro hacia la puerta y decidió que lo leería nuevamente. Sus ojos se concentraban en leer cada palabra por lo menos tres veces. Se consideraba buena en el alto Valiryo, pero traducir aquellas páginas en serio le estaba costando.

Ya sabía la manera en la que había empezado la guerra y aquello en serio le inquietaba. Sabía que su padre jamás haría algo así. ¿Asesinar a su propio sobrino? ¿Cómo es que Lucerys le había arrebatado su ojo si el lo perdió cuando reclamo a Vhagar antes de que Luke tan siquiera pudiera caminar? Sentía que se iba a volver loca leyendo el destino que pudo haber tenido su familia.

Jadeo sorprendida al leer como habían asesinado a Jaehaerys y como habían amenazado a Jaehaera y Maelor. Hijos de...su madre y Aegon.

Soltó el libro y sollozo de la impresión que le provocó leer aquello. ¿Quienes eran ellos? ¿Dónde estaba ella, sus hermanos? Pensar en que su madre tuvo que casar con él mismo hombre que mato a su hermana y hacia aquellas atrocidades le dieron ganas de vomitar, de llorar y de despertar de aquel horrible sueño. Cada palabra parecía un sueño y así sentía.

Un sueño del que quería despertar pronto. Decidió tomar aquel libro y esconderlo bajo la madera sobresaliente en la chimenea, así no sabría donde estaría y olvidaría todo lo que había leído. Aún no era capaz de creer que la familia tan unida y amorosa en la que creció pudo destruirse de aquella manera tan cruel y despiada.

Escondió el libro y limpio sus lágrimas para ir con el maestre. Pudo sentir a Sir Harold siguiéndola y simplemente se quedó callada, para su buena suerte el maestre aún estaba despierto.

-Mi princesa, ¿Qué la trae por aquí?-murmuro y su semblante cambio cuando Aenerys le mostró sus manos.

-Mi herida se ha vuelto a abrir-señaló y el maestre le dio una mala mirada.

-Se dice que es un mal presagio-murmuró tomando sus cosas para coser la herida-Por los Dioses mi princesa, parece que estuvo luchando con un dragón.

-Algo parecido-comento vagamente.

Se quejo un poco cuando sintió la aguja atravesar la palma de su mano. Quiso preguntar al maestre sobre el mal presagio que había insinuado, pero ya había suficiente atormentando su cabeza.

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-Cuídate mucho, Luke-murmuró abrazándolo con todas sus fuerzas-Y a Arrax también.

-Claro-sonrío besando el dorso de su mano-Nos vemos pronto.

-Espero que seas tan feliz con Lady Lyra-sonrío y el joven se sonrojo.

-Estoy enamorado, Erys-confesó-En serio muchas gracias por presentarme ante ella.

La princesa sonrío y pensó que jamás los presento formalmente, pero lo resto importancia. Se alejo de él junto a sus damas y fue en busca de sus hermanos para abrazarlos y apretujarlos.