"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》

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Los recién casados agradecieron la presencia de los invitados al terminar de bailar unas cuantas veces. Aenerys apretó la mano de su esposo cuando se acercaron a la mesa de los Martell.

—Gracias por venir—se dirigió a Qoren Martell quien se levantó inmediatamente—Príncipe Qoren fue un gusto vivir en Dorne durante una temporada.

—Espero que se vuelva a repetir—sonrío—Que sean felices.

—Muchas gracias—el principe poso una mano en la cintura de su esposa cuando vio la mirada de Doran Martell sobre ella.

Ambos regresaron a la mesa donde se encontraba la familia real.

—Es tiempo de comenzar con la ceremonia de lecho—indicó el rey y Jacaerys lo miro.

—Abuelo, no me agrada la idea de un montón de personas tocando a mi esposa, por favor—Aenerys sonrío.

El rey miro a su heredera y Rhaenyra sonrío.

—Retirense—murmuro restando importancia a la petición de su nieto.

Los presentes se levantaron cuando ambos jóvenes cruzaron aquel largo pasillo. Algunos aplaudían, otros simplemente mostraban el debido respeto.

Aenerys respiro profundo y soltó la mano de Jacaerys cuando salieron de aquel salón. Estaba tan nerviosa que volvió a abrirse aquella herida en su mano cuando presiono sus uñas contra sus palmas. Lo miro de reojo y supo que tenía que cuidarlo de un destino tan horrible como el que aquel libro le había presentado.

—¿Estás bien?—sacudió la cabeza cuando sintió sus grandes manos en su cintura.

—Sí—asintió sonriendo.

—Las doncellas te esperan—señaló la puerta de la habitación y frunció el ceño cuando se percato de que ya estaban ahí.

Entro a la habitación y pudo observar a Eryn y Hazel esperándola.

—Estoy nerviosa—susurro a la pelinegra tomando su mano.

Dejo que la ayudarán con aquel vestido y la ayudaron a colocarse aquella túnica con un montón de botones horribles. Soltaron su cabello y lo peinaron haciendo un trenza sencilla.

Apretó la mano de Eryn cuando vio que saldrían de la habitación.

—Su esposo es el hombre más amable y bueno que he conocido. Estarás bien—sonrío.

Pudo observar la mirada de Hazel y sonrío soltando la mano de Eryn.

Cerro sus ojos cuando la puerta se cerró a sus espaldas y se volteo para esperarlo. Su corazón se aceleró cuando escucho la puerta abrirse y cerrarse. Abrió los ojos y observo como dejaba su chaqueta en uno de los muebles y se quitaba sus botas para acercarse a ella. No podía mirarlo a los ojos sin recordar lo que había leído por lo que mantuvo su mirada en todo menos en él.

—Pensé que se quedarían a presenciar todo o eso fue lo que dijo su majestad—capto su atención con sus palabras—¿Sabes lo que pasará esta noche Erys?

—Recuerdo un poco lo que vi aquella noche—fue sincera—Aunque no se como hacerlo.

—Mírame cuando te hablo—la tomó por la barbilla y la princesa trago grueso cuando vio el brillo en su mirada.