"THE GAME" 《Jacaerys Velaryon》

🐉16🐉

🐉136 d.c🐉

-¿¡POR QUÉ!?-la reina grito furiosa cuando su doncella le informó de aquel suceso-¡ME JURASTE QUE NO LE HARÍAS DAÑO!

-No olvides con quien estas hablando-el rey levantó la vista de su libro.

-Te pedí que no le hicieras daño, Viserys-bajo el tono de su voz-Te rogué que no la dañaras como lo hiciste conmigo.

-Jacaerys necesita herederos, Aemma-le resto importancia-El té solo acelera el proceso.

-Estoy segura que mi nieto se encargará de dejar su semilla en ella. No necesita eso, solo estas arruinando su cuerpo como lo hiciste conmigo-negó-No voy a dejar que la dañes por tu obsesión de un heredero. Rhaenyra tiene herederos de sobra.

-Le prohibi a Jacaerys consumar su unión hasta después de su onomástico. Es por eso que aceleró el proceso con ese té.

Aemma negó y salió de aquella habitación para ir hasta la de los recién casados.

-Su majestad-murmuro sir Harold en aquella puerta.

-Necesito ver a mis nietos...

-Bueno, yo les daría su privacidad...

Aemma frunció el ceño cuando escucho las risillas al fondo de la habitación. Alzó las cejas ante lo que escuchaba y miro al guardia.

-Después de todo amo que mis muchachos sean rebeldes-sonrío y se retiro a sus aposentos.

{🐉}

-¿No te sientes incomodo con todo esto?-susurro apoyando la cabeza en su pecho a lo que el principe acaricio su espalda-Hace tres días yo era la niña insoportable que te perseguía y asustaba con sus insectos.

-Como olvidarlo-entorno los ojos-Jamás se me va a olvidar el castigo que madre me impuso por despreciar a esa horrible araña.

-Se llama Onyx y no es horrible-sonrío-Quiero conocerte mejor, Jace.

El príncipe la miró y sonrío atrapando un mechón de su cabello para dejarlo detrás de su oreja.

-Tendremos toda una vida para conocernos.

Aenerys se aparto cuando su esposo se levantó dejandola sola.

-¿A dónde vas? Creí que podías quedarte todo el día.

-Tengo cosas que hacer-respondió-Prepararé todo para la partida de nuestra familia y llevare mis cosas a mi habitación.

La decepción se instaló en su pecho y se maldijo a sí misma por ser tan estúpida. ¿Por qué pensó que le pediría compartir la misma habitación? Solo quería conocerlo lo suficiente, pero de un momento a otro volvió a ser aquel Jacaerys misterioso.

-Nos vemos más tarde-murmuró y lo miro.

Suspiro cuando su esposo desapareció por la puerta de aquella habitación y se levantó ignorando el dolor de su cuerpo. Se coloco una bata y espero que sus doncellas llegarán.

-Necesito un baño-murmuró a la rubia y esta asintió.

Se dedico a relajarse y dejar que las damas la arreglaran y peinaran su cabello. Sonrío al ver lo hermosa que era.