Frente aquellas puertas gigantes, el hijo de Apolo se preparaba con nerviosismo para entrar.
Dieron la señal, era la hora.
Asteri entró, con su típica suave sonrisa y sus ojos tristes pudo identificar inmediatamente a los dioses a su alrededor; Tyche,una de las diosas de la fortuna, en un costado de aquella espiral; Evo, dios de la evolución, a la otra esquina de la espiral; Xian, dios del destino y su hijo, en medio de aquellos dos grandes dioses..
Y la más importante, Mairene; diosa de esos tres dioses, diosa jueza de tus acciones.
La peli-celeste, daba vueltas en la sala leyendo un papel mientras que los demás dioses estaban leyendo otros documentos.
Normalmente solia ser así, Mairene decía todo lo que el otro necesitaba saber de sus nuevas condiciones a más.. mientras que Evo, Xian y Tyche se dedicaban a seguir con su trabajo.
—Señorita Mairene.. Un gusto verla. —Le dedicó una mirada fulminante. — .. Ah.. ¿sucedió algo malo? —
Xian al reconocer la voz de su madre, levantó la cabeza con una sonrisa.
La diosa del todo lo miró amenazante, a lo que Xian rió suavemente antes de volver a mirar a su mamá.
—Madre.. cuanto tiempo. —Entreabrió los ojos suavemente.
Asteri no pudo evitar soltar una pequeña risita.
—Asteri. —Interrumpió aquella diosa. — Las noticias que te traigo, lamentablemente no son buenas. —
El muchacho bajo la mirada.. Evo, Xian y Tyche se miraron entre si; igual de sorprendidos.
—Tu trabajo es más que insuficiente. —Habló nuevamente.
—Si puedo preguntar.. ¿en qué falle? —
Aquella pregunta parecía haberla alterado más.
—En todo. —Esta vez respondió cortante mientras miraba su hoja. — Hay gente que piensa en el suicidio, gente que se encuentra mal. —
—Pero.. yo no. —
—Si la tienes. —Le miró. — Asteri esto fue tu culpa. —
El dios de la benevolencia sintio su mundo quebrado.
—Pero.. señorita Mareine, ¿qué he hecho mal?.. —Con miedo se tocaba el cuello, evitando llorar para mantener su sonrisa.— Entiende.. que. Por mucho que ayude a las personas.. no puedo ser ellas. . Podré ayudar en guerra, pero jamás salvarlos ya que ellos no son yo y yo no soy ellos.. por más que lo intente, no puedo salvar a nadie.. Dime, ¿en qué he fallado? —
—En ser un egoísta. ¿Hablar sobre tus problemas? Que estupidez. —
Xian frunció levemente el ceño ante la respuesta de aquella mujer.
—Alguien.. alguien más me dijo que no era un problema hacerlo. —Desvio la mirada.. con cierto dolor pero su sonrisa intacta.
—¿y le vas a creer a él? Es impresionante lo estúpido que puede llegar a ser la gente a veces.. Pero me lo esperaba viniendo de un hijo ilegítimo. —Mareine negó con la cabeza. — Me negare a darte buena virtud para tu familia, tendrás que buscarte la vida. —
Sus crueles palabras hicieron que Asteri apretara sus puños.
—Oh vamos, he seguido todo al pie de la letra, me puedes decir ¿¡QUÉ MIERDA HICE MAL AHORA?!. —Su sonrisa se desvaneció por primera vez delante de ellos.
Como cuatro de los dioses primordiales para la vida, estaban acostumbrados a recibir todo tipo de halagos hasta insultos.. pero. ¿Asteri? Él jamás.. haría eso.
La diosa peli-celeste se acercó al muchacho con aires de superioridad, con un leve soplido le susurró la respuesta.
"Nacer."
Esa palabra resonó por todo el lugar.
—...Intentaré mejorar para la próxima, lamento que mi trabajo no haya sido el suficiente. —Forzó una sonrisa antes de retirarse.
Un fuerte golpe se escuchó por toda aquella reunión.
Evo y Tyche estaban impresionados en cuanto vieron como Xian había pegado un puñetazo en la mesa que poco más la rompía.
Mareine le miró, igual de sorprendida.
—¡ASCO ME DAS! —Le gritó indignado. — ¡MÍRATE AL ESPEJO ANTES DE HABLAR, VIEJA ZORRA! —
Dicho esto, el peli-negro se levantó revelando ser más alta que ella.
—Vas como superior pero recuerda, pequeño insecto, que yo tengo tu estúpido destino. —Sus ojos la fulminaban antes de irse.
Mareine cayó al suelo luego de aquellas palabras de Xian, aún en shock por lo que pasó.
Xian por primera vez se sintió como Aurora por haber "insultado tanto" ☃️
