Se dice.. que los sueños a veces son señales para que tomes tus decisiones con cautela.
Te pueden alegrar, asustar, o incluso salvar la vida.
¿Qué son los sueños? Según muchos, restos diurnos, ¿cómo es posible que sepan que pasará?
Según otros, coincidencia.
Ignoran a veces algunas señales básicas e importantes...
Pero, no la mayoría de veces tal vez.. hay que hacerles caso.
Era Halloween.
La muchacha rubia preparaba con cuidado dulces con formas de monstruo para sorprender a su familia, a pesar que más de una vez tropezó y cayó al suelo, virtiendo toda la mezcla.
Aún así, lo había conseguido.
Con una sonrisa orgullosa, sintió como una delicada mano limpiaba la harina de su mejilla.
—Ah.. ¿¡Lilith?! —Al ver la sonrisa de su mujer, no pudo evitar sonreír ella también.
Más tarde por la noche, a sus hijos les agrado la sorpresa.
Pasaron grandes ratos en familia..
Lilith fue quién durmió a los niños, mientras que Soka limpiaba los platos.
La peli-negra, bajando las escaleras, observó como su pareja se iba secando las manos antes de acercarse a ella.
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Eran la una de la madrugada en cuanto Soka fue despertada por una de sus hijas.
—Mamá.. tuve una pesadilla. —
La rubia, adormilada, se giró hacia ella aún acostada.
—¿Sí? Solo fue un sueño, hija.. —Al ver su cara aterrorizada, supo que algo no estaba bien. Se acomodó con cuidado. — ¿Qué soñaste? —
La menor se quedó callada.
—¿Quieres subir y contarme? —
—No.. en mi sueño cuando te contaba.. esa persona con la piel de mamá se levantaba. —
Sus ojos se abrieron con incredulidad en cuanto sintió que su "esposa" se sentaba.
Estuvo paralizada por unos segundos antes de girarse.
Todo era negro en cuanto despertó de aquella terrible pesadilla.
Todavía eran la una de la mañana, y su hija estaba frente a ella.
—Mamá.. tuve un mal sueño. —
Soka estaba extrañada.. solo le sonrió, se levantó y la cargo.
—Vayamos al cuarto.. solo fue una pesadilla. —
En cuanto se fue de la habitación, su sudor seguía cayendo de sus mejillas.
Su mujer, aquella noche, había ido a dormir con sus hijos.
La persona que estaba en la cama, no era Lilith.
Comenzó a sentirse observada, mientras que su hija apretaba el agarre.
—Mamá.. —
—Cállate y no mires atrás. —Le susurró.
—Pero.. Mamá Lilith.. Tiene una sonrisa espeluznante..y se esta asomando. —
La mujer tragó en seco, sin saber si tenia que empezar a correr...
—Hazme caso. —Le siguió susurrando.
Finalmente al llegar a la habitación donde estaban los niños, tal y como pensó, Lilith dormía con ellos, con los demás hermanos de su hija.
Cerró la puerta, y casi temblando trato de despertar a su mujer hasta que se dio cuenta que asustarla.. podría alarmar a lo que sea que estuviera fuera de la habitación, rasgando las paredes.
La niña corrió donde sus madres y hermanos, asustada.
Soka, rápidamente se levantó y cerró con llave la puerta.
Se fue alejando lentamente hasta caer.
Al día siguiente, tanto madre e hija afectadas por el suceso.. no podían casi hablar.
Temblaban cada vez que sacaban el tema, pero si algo claro habia, era que sin ninguna razón se iban a mudar.
Lilith, una vez estuvo sola con su esposa, tomó su mano preguntandole.
Pero Soka siempre le respondía:
"Salgamos de aquí, y luego te contaré. "
La preocupaba, pero aceptó.
—Y esa era la razón por la que nos mudamos.. —Terminó su relato, su mujer estaba sin palabras mientras que los niños se miraron entre sí.
