Días con diferentes caras.

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Xian nunca fue una persona fuerte.

A bofetadas aprendió a malgastar su voz, protegiendo a gente que no necesitaba ayuda.
Ganó enemigos, y sus pocos amigos se iban yendo de su lado.
Todos menos ella..

La mujer peli-negra, hija de Demeter, diosa del destino, y unos preciosos ojos azules.
Una hermosa muchacha extrovertida, que se la pasaba riendo y de fiesta en fiesta.

Había caído tan bajo..

7 días.

Día 7. 17 de marzo.
Hora: 6:00 p.m.

¿Estás bien?
✔️✔️ 18:00

                                                             Sí.
                                                                  18:01

¿Segura?
Dale Kami, sé que no lo estás.
El señor Hades suele ser muy
cruel.
✔️✔️ 18:01

El peli-negro suspiró antes de apagar su teléfono y mirar al techo.
Pensativo giró su cabeza hasta cruzar la mirada con su reflejo, en aquel gran cristal.

Por más que buscara una profundidad más allá del espejo, seguía estando él.
No sabía si alarmarse o agarrar aquella cuerda de una vez por todas.

Día 6. 18 de marzo.
Hora: 22:30 p.m.

Miró vagamente los mensajes que habían puesto en el grupo. Ya dio igual cuanto se hubiera esforzado para poder ayudar a una persona que volvía a hablar con esa persona que supuestamente le molestaba.

Suspiró mirando al techo, hoy no tenía ganas de nada.
Aún así, tomó nuevamente el teléfono, y respondió los mensajes.

Kami, ¿qué tal estás?
✔️✔️ 22:31

Sin respuestas.
Nuevamente apagó el electrónico antes de abrazar sus piernas y dormir en posición fetal.

Día 5. 19 de marzo.
Hora: 10:00 a.m.

Reía con él, Kami jamás fue de decepciones, ella reía y tenía una personalidad tonta.
Sin saber que las palabras en su hogar, nunca fueron negativas a diferencia de las acciones, siempre caerían en su contra.

—Creo que se cansó de escucharme. —Le confesó a su amigo.

—¿Qué? ¿Por?

—Sus acciones, Xian, todo. No soy tonta. — Su mirada decaída preocupó al peli-negro.

Sin saber como consolarla, suspiró y tan solo se quedó en silencio, sentado a su lado.

—Yo te puedo escuchar. — se ofreció Xian. — Si nadie te da un abrazo, yo seré el primero, si te sientes mal, aquí estaré. Recuérdalo, flor de loto. —

Su bondad era tal, que a la mujer le dieron ganas de llorar.

—No te preocupes. —Sonrió.

Día 4. 20 de marzo.
Hora: 15:00 p.m.

Ambos amigos quedaron para hacer un trabajo.
Una vez terminado, tan solo reían mientras contaban anécdotas.
Los padres de Kami siempre fueron muy amables y buenos.. Tal vez jamás se dieron cuenta de cómo sus acciones reprendian a su hija mayor.

—A veces siempre está con el móvil. —Suspiraba la madre.

Xian se puso tenso.

—Mamá, basta, porfavor. —Quiso evitar más peleas, Kami.

—Tranquila, ¿pero estoy mintiendo acaso? Pareces otra al tomarlo. —

La hija rió nerviosa, pero por debajo de la mesa apretó sus puños.
Ellos jamás lo entenderían, pero.. llegó al punto que no quería llegar. ¿Qué más daba ya?

Sus manos se dejaron de apretar, y Xian lo notó.
Solo quedaba bajar la cabeza y darles la razón, ahora ya no había ninguna razón para estar con el teléfono.
Dependiendo de unas únicas personas que alegraban su día.. desaparecieron.

El peli-negro, antes de irse, la abrazó suavemente.
La mujer, aceptó con fuerza.

Día 3. 21 de marzo.
Hora: 16:00 p.m.

Daba suspiros agotados.

—¿Cuando llegaremos? —Se quejó.

—Pronto pronto.. —Reía suavemente el peli-negro.

Kami hizo un pequeño puchero antes de pegarle en el brazo.

—Me dijiste que sería dentro de poco hace como una hora. —

—No exageres, Kami. —Advirtió .

—Ni ixigiris, Kimi. —

Ambos se detuvieron antes de mirarse y comenzar a reírse.

Día 2. 22 de marzo.
Hora: 21:00 p.m.

—¡Vamos! —Se acercó a la cara del hombre.

—Qué no, Kami. —Comenzó a reírse más.

—¡Debe haber alguien que te gusta! ¡Lo sé! —

Xian, ya molesto, le tiró un almohadón.
Entre risas ambos comenzaron a pelear hasta que acabaron tumbados en la cama.
Luego de unos minutos..
La muchacha terminó durmiendose, a lo que el hombre tomó suavemente un mechón suyo y sonrió.

—Quiero estar siempre a tu lado. —Susurró.

Día 1. 23 de marzo.
Hora: 22:00 p.m.

Xian no podía dormir.
Esperaba un mensaje, sin ninguna razón, lo esperaba.

Día 0. 24 de marzo.
Hora: 1:00 a.m.

"Perdoname, Xian. No pude aguantar más con esto, todo era comparaciones con ella, situaciones negativas..etc.
No puedo cumplir tu promesa de que todo estará bien, y lo siento tanto.
Diles a mis padres que si pasaba tanto con el móvil, era por qué hablaba con personas que si me apoyaban.
Pero hasta ellos se fueron.
Por mi culpa, todo lo fue.
Las peleas.
Todo.
Aunque no lo fuera.. lo siento muchísimo.
Come bien, prométeme tú que estarás bien, prométeme lo que yo no pude. Te quiero, te amo. "

Ese mensaje se proyectaba en la pantalla rota del móvil del peli-negro.
Por otra parte, él ahora se encontraba corriendo entre miles de arbustos para llegar a la casa de su amiga.
El miedo se apoderaba de él, y sentía su pecho comprimirse.
El llanto ahogaba sus fosas nasales.. pero siempre fue tarde cuando los médicos tapaban por completo su cuerpo.

Los policías lo retenian mientras gritaba y lloraba desesperado.

—¡KAMI, KAMI! —

—Mi más bella flor de loto.. —Susurró contra la mano fría del cadáver de su amiga.

Si tan solo no hubiera sido tan ingenuo,tal vez ella seguiria viva.
Se culpaba de todo.
Lo sabía todo y no pudo hacer nada.

Cada noche, una lágrima le dedicaba a su gran amiga.

Por el día, aguantaba las críticas de quién la comparaban.
Hasta que un día, sus manos de sangre lleno, de aquellas personas que hablaron mal de ella.

Lo tenía claro.
Nadie... volvería a hacer daño a lo que ama.
Aunque estuviera muerto o vivo.
Presente o no.

Nadie le quitaría lo que ama delante suyo de nuevo, sea quién sea la persona con la que tenga que luchar.
Incluso si es él mismo..

Días con diferentes caras.

_-Lathrtrid-_

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