LOVE KILLA ~ Hyungwon - Monsta X ~

Regalo

El Clan comenzaría con lo planeado al caer la noche, así que tenían todavía tiempo para comer, asearse y relajarse un poco antes de empezar con la acción.

Eran las doce del medio día cuando la mayoría de los miembro se encontraban almorzando, Ara incluida.

-Tendrás el cuartel entero para ti. -informó Honey.

-Aun así, no vayas a explorar en donde no te llaman. -aconsejó Wonho.

-Tal vez volvamos hasta el día de mañana, pero no te preocupes, tendrás todo lo indispensable y un chef veinticuatro horas si te da hambre. -dijo I.M.

-Y cuando volvamos, iremos a dejarte a tu casa sana y salva. -sonrió Sun.

Ara no los miró, llevaba meneando la cuchara en su plato de cereal casi casi desde que se sentó, esta nerviosa y preocupada por los chicos pero aún más por como habían terminado las cosas con H.one.

¿Estaba molesto con ella?

-Sí... llegas a tener un problema, puedes pedirle a uno de los guardias que nos localicen. -propuso Shownu. -Te contestaremos enseguida.

-Gracias, chicos. -dijo sin ganas.

Los únicos que no se encontraban en el comedor eran Yoo-ki y H.one, al primero se le vio salir muy temprano por la mañana, tal vez a preparar a las personas de las que estaba a cargo; al segundo se le vio entrar a la sala de descanso minutos atrás, antes de que Ara bajara.

"Acostumbra encerrarse por horas a relajarse momentos antes de llevar a cabo algún trabajo" había contado Wonho.

"Eso suele calmarlo" apoyó I.M.

Lo curioso, fue que no pasaron horas para que la puerta de esa sala de descanso se abriera de nuevo.

H.one salió con una toalla en la cintura y detrás de él, salieron dos chicas...con un tipo de ropa que no dejaban mucho a la imaginación.

Ara abrió la boca, en su interior rondaban una mezcla de sentimientos, asombro, furia, tristeza, asco.

Para el resto de los chicos habría sido algo normal ver a esa chicas salir de ahí, pero desde que Ara había llegado con ellos, era un rumor a voces lo que entre esos dos pasaba, así que de igual manera se sorprendieron de verlos salir juntos.

Sin haberse dado cuenta, Ara ya estaba de pie.

-Ara, no creas... -quiso intervenir Honey.

Los chicos querían defender al líder.

Pero, ¿Como defender lo indefendible?

H.one se percató de la situación, miró a las chicas a su lado, miró la toalla en su cintura y después miró a la castaña que lo observaba fijamente.

-Ara, esto no... -se señaló a sí mismo y a las mujeres. -No es lo que parece.

-Sueles encerrarte horas en esa habitación para relajarte. -habló con voz temblorosa.

-Sí, pero no es lo que tú piensas. -se defendió.

-No solemos hacer eso. -apoyó I.M.

Ara no creía lo que estaba pasando.
¿Tan solo una discusión era suficiente para que H.one se metiera con otras chicas?

-H.one. -llamó Wonho sugerente.

Pero ni siquiera el líder sabía qué decir, la expresión de Ara lo preocupaba, estaba incómodo con la situación, pero no encontraba palabras para explicarle lo que estaba pasando.

-Seguro es un malentendido, tranquila. -calmó Sun.

-Jamás debí aceptar venir a aquí. -espetó llorando de coraje.