El tiempo lo cura todo, o al menos eso dicen, solo qué hay heridas que duran en sanar mas qué otras; sobre todo cuando no es la primera vez que estas son abiertas.
Luke Anderson, un corredor que ha salido herido muchas veces en su vida y siempre su...
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ADVERTENCIA ⚠️: este capítulo contiene una escena +18 (empieza cuando Luke se mete a la piscina). Si se la saltan, no afectará para nada la trama. Así que, si este tipo de escenas les causan incomodidad o simplemente no les gustan, sean libres de no leerla. Para mi lo más importante es que cuiden sus mentes. ❤️
Luke.
—¡Luke ha ganado la carrera!
Abrí los ojos de golpe, sorprendido. ¿Había dicho mi nombre? ¿Ese era mi nombre?
No, el de tu perro.
Yo no tengo perro.
Pues por eso, idiota. ¡Claro que es tu nombre!
Me quité el casco de golpe y sacudí la cabeza. El frío viento me dió en la cara y lo siguiente que sentí fue el abrazo de alguien. Poco después descubrí que era de Brooke. Le correspondí a gusto y sonreí. Luego me abrazaron los otros dos, uno más que el otro. Jacob me felicitó, tomando su distancia como siempre, y me avisó que Carter estaba en las barandas, esperando por mi. Fui enseguida, dejando que Rhett guardara el premio.
—Bien hecho. —me felicitó Chuck.
Le guiñé un ojo y seguí mi camino hasta llegar a donde estaba Carter con una sonrisa en el rostro. No dudé en saltar de la moto y plantarle un beso de lo eufórico que me encontraba. Los gritos de la multitud por la victoria del equipo no cesaban, y yo no podía estar más contento.
Carter se separó, divertido.
—A alguien le sentó excelente la victoria —dijo, para después empujarme con suavidad haciéndome fruncir el ceño—. Pero ese alguien está loco. ¡Casi te matas!
Sonreí divertido y sacudí la cabeza.
—Pero con estilo, al menos.
Carter rodó los ojos, haciéndome sonreír más.
—Increíble.
—Estoy vivo ¿no? —me señalé con ambas manos —. Deberías aprovecharme.
Me miró de arriba abajo, relamiéndose los labios. Se acercó lentamente y dejó su boca a centímetros de la mía.
—Define aprovechar.
Una presión caliente se alojó en mi estómago y la ansiedad por tocarlo empezó a crecer dentro de mi, pero me contuve.
—Crea una definición tú mismo. —acerqué más nuestras bocas, dejándolas a escasos centímetros, casi rozándose.
Carter ladeó la cabeza con una sonrisa jodidamente seductora. Inclinó el rostro hacia la curva de mi cuello, y dejó un beso sobre la yugular, que hizo que esta saliera casi disparada. Luego llevó su boca a mi oído, haciéndome respirar hondo.
