7- Dejar de fingir.

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Carter

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Carter.

—Ey, Jacob ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro.  —se apoyó en la mesa con una mano y puso toda su atención en mi.

Estaba ayudándolo con unas cajas de donación de medicinas para el hospital donde estaba internado el hermano de Brooke.

—¿Cómo te diste cuenta de que estabas enamorado de Brooke?

Se le iluminaron los ojos, como si el simple hecho de responder la pregunta le diera una nueva razón para seguir viviendo.

—Ella me hizo querer ser mejor persona..., mejorar cada día ¿Sabes? No cualquiera hace eso. Digo, muchas pueden preocuparse por ti, que se yo, estar ahí contigo, pero no cualquiera se esmera cada día en que mejores como persona y salgas del hueco en el que has estado metido durante años.

Asentí con la cabeza, mirando una caja fijamente.

—¿Que pasa?

Sacudí la cabeza, la cual estaba hecha un caos. Las palabras de Luke seguían incrustadas en mi cerebro.

—Te entendí muchas veces, Carter. Ahora entiéndeme tú a mi. Y comprende el hecho de que no puedo estar cerca de ti más de cinco minutos sin desconfiar y pensar que en cualquier momento de descuido harás lo mismo que hace un año y medio.

El hecho de saber la cantidad de cosas malas que causaba en él por lo que había hecho un año y medio atrás me hacían sentir la persona más horrible del planeta. Y lo peor era que, aún no podía decirle la verdad. Por miedo a destapar una parte de su vida la cual estaba seguro de que no quería revivir. Aunque ya lo estaba haciendo, solo que no por completo, y tenía miedo de que todo pudiera empeorar. Por mi culpa. Porque si, todo era mi jodida culpa por ser un maldito cobarde.

—Cometí un error... —musité.

—¿Es por Luke?

—No debí...

Cerré los ojos un momento. Quería decirlo. Pero Jacob no sabía la verdad detrás de lo que hice. Y aún no sabía como explicárselo sin que pensara que yo era un cobarde.

Sentí su mano en mi hombro y tras una lucha interna lo miré. Su ceño se frunció y yo apreté los labios.

—Carter, estás a punto de... —sacudió la cabeza, colocando una expresión seria en su rostro, pero a la vez reconfortante  —. ¿Qué sucede?

—Yo...

Me sobresalté al escuchar la puerta del departamento abrirse. Brooke entró con una sonrisa que desapareció al ver la situación. Aunque suponía que también era por mi, ya que no era su persona favorita en el mundo, y mucho menos luego de lo que le hice al que es como su hermanito.

Una Última Oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora