13-La verdad.

320 44 15
                                    

Mini-maratón 1/2

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mini-maratón 1/2

Luke.

—Te amo, cariño.

Ambas palabras se escucharon como un eco lejano repetidas veces.

Estaba sumergido en una profunda oscuridad, paralizado. Solo escuchaba voces, palabras, pequeñas frases que estuvieron conmigo una larga parte de mi vida y se dispersaban como pequeños ecos que me causaban cierto tic en el cerebro.

—Está muerta.

—Yellow. Es bonita ¿cierto?

—¿Mami?

—Eres mi pequeño guerrero.

—Nunca debiste venir al mundo.

—Luke, ¿estás de acuerdo con irte a vivir con ellos?

—Este orfanato será tu nuevo hogar.

—Te amo.

—No serás feliz nunca, así como jamás me dejaste ser feliz a mi.

—Te amo.

—Eres un error.

—Te amo.

—No hay persona que te odie más que yo.

—¡Luke, te amo!

Carter.

Al llegar al hospital, podía sentir la mirada punzante de Rhett atravesándome el cráneo. Él sabía que había un trasfondo de la situación, algo me lo decía.

Habían integrado a Luke en una habitación médica y lograron evitar una sobredosis completa. Estaba estable, solo tenían que hacerle varias pruebas.

Estaba aturdido, desorientado y mareado. Sentía una presión en mi pecho bastante desagradable y que la cabeza en cualquier momento iba a explotarme.

Observé a Brooke, que estaba parada frente a la habitación con la mirada perdida. Jacob permanecía a su lado sin decir nada, solo la miraba. Mason estaba recostado a una pared con el ceño fruncido, y Susan estaba llorando sentada en una silla, poco después su novio dejó de mirarme para sentarse junto a ella.

Me vibró el celular en el bolsillo del pantalón, al sacarlo me di cuenta de que no era el mío, sino el de Luke. Era una llamada. El corazón me empezó a latir con fuerza cuando vi el nombre en pantalla.

Descolgué la llamada y me llevé el celular al oído.

—Hola, cariño.

Cerré los ojos un momento. Era arriesgado hablar, pero estaba cansado. Esa situación terminaba ese día, era suficiente.

Una Última Oportunidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora