~(✿ )~Volviendo al presente con el moreno.
Aunque había dejado de correr, no quita el hecho de que caminara a paso apurado. Al estar a la vuelta de la esquina para llegar al circo, subió más el cuello de su camisa, para que así no se notaran las (según él) preciosas marcas que le había dejado su peliazul de ojos rubí.
No es que las ocultara por vergüenza, no. Sino que no quería que su padre se afincara en cómo o quién le había dejado eso. Y no es como si no supiera mentir, ¡Por favor!, podía estafar hasta al más grande de los sabios y lo sabe. Aunque sólo a tres personas no les mentía, y hasta ni le sale bien aquello, las cuales eran: Su madre, Stolas y su hermana, Barbie.
Pero...
A pesar de eso, no iba a poder mirarlo a la cara y decirle que estuvo con cualquier pendeja... sabiendo que, cuando le haga la pregunta, su mente lo traicionaría recordando a Stolas, por ende, sacándole una tonta sonrisa más un sonrojo. Y eso podría ser peligroso, ya que según lo que le dijeron a su padre, se había enamorado de "el riquillo ese" y rápidamente seguro lo relacionaría con su actuar o nerviosismo.
Eso era lo malo, aunque no cree que lo note.
Estando ya allí, afuera, para ser exactos, suspiró antes de entrar. Iba a estar en serios problemas.
- Okey, ya estamos aquí. Ojalá y no esté - Lamentándose, entró a dicho lugar . Pasó por unas cortinas.
Estaba inspeccionando el lugar como si de un asesino en serio se tratase, viendo si había muros en la costa. Sentía nervios y un poco de miedo, no sabía qué le diría esta vez.
« Parece que no está... ¡Qué bie- »
- ¡BLITZO! - Llamó una voz muy conocida para él, aquella que lo hace tener pesadillas.
- Mierda...
- ¿Dónde estabas, pedazo de parásito? - Gritó -. Barbie lleva tiempo tratando de distraerlos, ¿¡Dónde cojones estabas!?
- Perdone, padre - Bajó la mirada -. Me había quedado con los muchachos, se me fue el tiempo - Su mirada y el suelo se habían vuelto uno. No podía verle a los ojos, más bien por resignación y miedo. Por ley.
Cash, su padre, se le quedó mirando. Como si buscase algo, algo en sus palabras.
- ¿Con los muchachos, eh? - Blitzø asintió con la cabeza; el mayor notó algo en su hijo. Con su mano bajó el cuello de la camisa contraria -. ¿Qué es esto?
En ese momento el de tez morena quería dejar de existir.
- P-Pues- - Tragó seco -. Cuando estaba bajando de la escuela, me encontré a una guapa chica. Le coqueteé y llegamos a este punto - Sus manos sudaban, notó que les temblaban y las metió en los bolsillos del pantalón.
Tal y como predijo, recordaba a Stolas. Cada pose, cada expresión, gemido. Estaba ruborizándose.
- Aunque sé que mi hijo puede llegar a ser un "rompecorazones", tal y como hiciste con esa tal... ¿Verónica? Ve- ¿Verósika? Sí. La señorita Mayday
« "Señorita", sí claro - Pensó con sarcasmo »
-. No creo la parte de que lo hayas hecho o conseguido así de fácil.
- Nah. Como usted lo dijo: ella es una fácil. Está acostumbrada a eso, por ello aproveché que me la encontré sola - Improvisó de manera rápida, ya se había imaginado todo lo que diría. Cualquier detalle era puesto de manera que sincronizara todo.
ESTÁS LEYENDO
Ojos carmín, cual rubí | Stolitzø.
Diversos| • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ♥ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • | Juzgar a una persona antes de conocerla es algo muy terrible, luego puede que te arrepientas al ver cómo es en realidad. O, al nunca tener la iniciativa de hablarle, pierdes el poder conocer un mara...