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Finalmente llegamos al hospital. Liam salió del auto y se acercó rápidamente hacia mí, ayudándome a bajar con cuidado. Juntos entramos al hospital y de inmediato solicitó asistencia. Una enfermera se acercó rápidamente y me colocó en una silla de ruedas. Liam luce extremadamente preocupado y angustiado mientras nos dirigíamos a hacer los estudios necesarios.

Después de unas horas, me habían examinado y colocado un yeso en la pierna, que resultó estar rota. Ahora me encontraba en una habitación del hospital, mirando el techo con frustración. En ese momento, la puerta se abrió y entraron mis padres y Liam.

La expresión de furia en el rostro de mi madre era evidente cuando dijo en tono grosero.—En serio, Elody, ¿no puedes hacer nada bien? Te encanta llamar la atención.

Liam se acercó a mi cama con paso lento y seguro.—Se rompió el pie, no se pintó su cabello de morado o se tatuó la frente.—dijo con evidente sarcasmo en su tono.

Rodé los ojos y respondí con sarcasmo.—Estoy bien, gracias mamá, por preocuparte. Tu interés maternal es verdaderamente conmovedor.

—Si estás bien, ¿por qué debería preocuparme? No actúes como si te hubieran sometido a una cirugía de 24 horas. Solo es una pierna y fue tu culpa—dijo con un tono crítico y poco comprensivo.

Mi padre se enfureció y agarró bruscamente el brazo de mi madre.—¡Basta ya!—gritó.—Es increíble que no puedas comportarte como una buena madre ni siquiera por unos minutos.

Mi madre se zafó. —No es mi culpa que no puedas cambiar tan fácilmente.—dijo con firmeza. Además, esta noche hay una importante recolección de fondos a la que debemos asistir. Es el primer evento al que irá tu padre Liam después de ser liberado. Voy a hablar con el doctor para saber cuándo te darán el alta.—Mi madre se dio la vuelta y salió de la habitación

Liam frunció el ceño, visiblemente molesto.—Es increíble—murmuró con disgusto.—Tus padres y los míos parecen estar compitiendo en un concurso para ver quién es peor'.

Mi padre fijó la mirada en Liam.—¿Puedes darme unos minutos a solas con Elody?—dijo con firmeza.

Liam me dio un beso en la mejilla.—Estaré afuera, bonita—murmuró antes de salir.

Mi papá se acercó a mi cama.—Me alegra que tengas a Liam—dijo después de un momento de silencio. Finalmente admitió lo importante que eres para él Liam es de esas personas que no hablan mucho, solo cuando es necesario, pero siempre noté la manera en que te mira a ti.

—No sé de qué hablas. Liam y yo ahora solo somos amigos.

—Lo sé, siempre fueron buenos amigos. Recuerdo cómo Hayley se molestaba cuando le prestabas atención a Liam. También recuerdo cuando fuiste al baile con el chico de intercambio Luke hace un año, y al día siguiente Liam llevó a Taylor a la fiesta del aniversario de la empresa de su padre. En fin, cariño, no es asunto mío decidir si quieres que Liam sea solo tu amigo, tu novio o volver con René. Confío en ti y en tus decisiones. Lamento mucho haberte involucrado en todo esto, pero quiero que sepas que no sabía de los negocios de tu madre hasta hace unos días. Sin importar lo que pase, estás protegida. Tienes un fideicomiso, un fondo educativo y acciones en mi empresa. También te compré un departamento en Londres para el próximo año.

Mis ojos se abrieron completamente al descubrir que mi papá sabe sobre mis planes.—¿Desde cuándo sabes sobre lo de Londres?

Clavo mis sus ojos en mi.—sin importar lo que crees siempre he estado atento a ti.

Las lagrimas caen sobre mi mejilla.—a mamá y ti te puede pasar algo por involucrarse con lo ruso y sus negocios

El suspiro frustrado.—los abogados están buscando una forma de liberar a tu madre.—Él baja la mirada.—Creo que está en negación y por eso quiere mantener esta imagen perfecta de la familia, como si así fuera a solucionar algo.

El desastre que fuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora