Nunca lo había visto tan enfurecido. Liam me daba miedo. Estaba dentro del auto, temblando, mientras lo veía golpear la puerta de la casa de René con una furia que me desconcertaba.
Finalmente, René abrió la puerta sin decir una palabra, Liam lanzó un puñetazo directo hacia René, quien esquivó ágilmente el golpe y respondió con un contraataque rápido. Los puños se encontraban en el aire, chocando con fuerza contra sus cuerpos en un torbellino de furia y determinación.
Bajé del auto sintiéndome molesta y preocupada.—¡Basta!—les grité a ambos, mientras veía cómo el labio de Liam sangraba y la sangre brotaba de la nariz de René.
Liam me lanzó una mirada fría.—Te dije que te quedaras en el auto,—dijo con voz ruda y autoritaria.
—Pero no me das órdenes, Liam. Si quieres obediencia, compra un perro—respondí con determinación.
René me observó—¿Pasaste la noche con él?
Rodé los ojos.—No, o en parte. Pero no estoy aquí por eso, le dije. ¿Le dijiste a Taylor y Hayley sobre lo que había entre Liam y yo?
Él desvió la mirada.—Anoche, después de dejarte, llegué a casa y Taylor y Hayley me estaban esperando. Estaban tomadas y me dijeron que debía saber que mi novia me estaba engañando. Tomé unos tragos con ellos y después, sin intención, lo mencioné. Estaba enojado. Perdón, Scotti—dijo con un tono lleno de emociones y remordimiento.
Las lágrimas caen por mi rostro..—¿Cómo pudiste decirles eso?.—lo empujé con fuerza, mis emociones desbordándose.
Liam tomó mi brazo y me llevó hasta el auto.—Súbete, nos vamos—dijo con firmeza. Una vez dentro, cerró la puerta con un fuerte golpe.
Una vez arriba, él comenzó a conducir hacia mi casa. Durante el camino, las lágrimas seguían brotando de mi rostro sin control. Ninguno de los dos dijo nada, pero la tensión era palpable en el ambiente mientras conducía.
Una vez que llegamos a mi casa, bajé del auto y cuando estaba a punto de abrir la puerta, la madre de Liam la abrió antes que yo. Mis ojos se abrieron completamente sorprendida. "¿Qué demonios hace aquí en mi casa?
—Liam, cariño, entra—dijo ella con una sonrisa.
Liam bajó del auto confundido y ambos entramos a mi casa. Nos dirigimos a la sala donde estaban Hayley, el padre de Liam y mis padres.
—Pero de qué se trata todo esto?—pregunté, confundida.
Mi mamá me lanzó una mala mirada.—Deja las preguntas y ve a ponerte algo de ropa, niña,—dijo en tono despectivo.
Me di la vuelta rápidamente y subí a mi habitación. Tomé un conjunto deportivo y bajé lo más rápido que pude. Una vez abajo, mi mamá se acercó a mí y me dio una fuerte bofetada, haciendo eco en la habitación con un golpe retumbante. El silencio se apoderó del ambiente mientras todos los presentes observaban con sorpresa el impacto de la bofetada en mi rostro
Contuve las lágrimas para evitar que salieran.—Parece que has perdido el poco juicio que te quedaba. ¿Qué pasa?—dije en un tono desafiante, tratando de mantener la compostura a pesar de la situación.
Mi mamá me lanzó una mala mirada.—¿Cómo te atreves, mocosa insolente? Además de humillar a tu familia, eres una vergüenza. No sé qué hice para tener una hija como tú—dijo con desdén y decepción en su voz.
Le respondí con una pequeña sonrisa.—Vaya, mami, hasta que tenemos algo en común. Yo también me pregunto qué hice para tener una madre como tú—dije con sarcasmo y resignación en mi voz.
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El desastre que fui
RomanceElody tiene una relación secreta con Liam el hermano de su mejor amiga Hayley, pero todo se complica cuando conoce a René